Utilizan el mismo aire del ambiente de trabajo, filtrado convenientemente para retener el contaminante y garantizar que el aire que llega al trabajador sea respirable.
Son aparatos filtrantes que purifican el aire del medio ambiente en que se desenvuelve el usuario dejándolo en condiciones de ser respirado sin peligro. Retienen y/o transforman los contaminantes del aire.
Se dividen en:
- De retención mecánica: filtros mecánicos. Impiden físicamente que las partículas los atraviesen. Son útiles para polvos, fibras, humos y nieblas.
- De retención y/o transformación química: Retienen los contaminantes mediante adsorción en un material apropiado, como el carbón activo, o mediante la reacción con una sustancia química adecuada. Estos filtros son específicos para cada contaminante o familia de contaminantes, por lo que habrá que poner especial cuidado en su elección.
- De retención mixta: combinación de los anteriores. Están formados por un filtro de retención mecánica y otro de retención química, sitiados uno a continuación del otro con objeto de que se realicen ambos modos de filtrado sucesivamente.
Los filtros químicos se deben sustituir después de cada uso, o al menos al cabo de un año.