Cuando se quiere evaluar el riesgo de ruido, hay que tener en cuenta su nivel en función de la frecuencia, y el tiempo de exposición.
Se define como dosis de ruido a la cantidad de energía sonora que un oído normal puede recibir durante la jornada laboral para que el riesgo de pérdida auditiva al cabo de un día laboral esté por debajo de su valor establecido. Se da en tanto por ciento de la dosis máxima permitida.
El dosímetro mide la dosis de ruido acumulada, independientemente de donde haya estado el trabajador y del tiempo que allí haya permanecido.
Existen dos criterios internacionales de dosis, la Norma ISO y la OSHA.
- Si nos fijamos en la ISO, podemos decir que sigue el criterio de doble nivel de intensidad de ruido, doble riesgo, es decir para un aumento de la presión sonora de 3 dBA hay que reducir el tiempo de exposición a la mitad. La dosis de ruido tiene una relación con el nivel continuo equivalente en dB durante 8 horas existiendo tablas para su correspondencia
Los dosímetros contienen etapas idénticas al sonómetro, sólo los últimos incorporan un circuito inhibidor y un circuito contador.
- El circuito inhibidor compara los niveles con un nivel mínimo, si es inferior no pasará al circuito contador.
Esto es debido a que las normas sobre dosis de ruido indican que ruidos con niveles inferiores a un número determinado de dB no perjudican al oído y por tanto no deben tenerse en cuenta.
- El circuito contador acumula la dosis en función de su nivel y tiempo siguiendo el criterio de las normas.