El profesor del departamento Manuel Pineda recibe el premio "Ricardo López Crespo" con la que la Fundación Caja Rural del Sur premia la cultura del éxito y de la excelencia.
En su intervención, Manuel Pineda dijo que con el fraude en el aceite de oliva de calidad ocurre algo parecido a lo que dicen los gallegos de sus meigas, que “existir non existen, mais haberlas hailas”, queriendo indicar que en el propio sector se habla poco e incluso se niega, pero lo cierto es que el fraude existe, y hay que decirlo así de claro. Aclaró que la razón por la que se comete fraude es sencillamente económica y generalmente no afecta a la salud, también hay que decirlo, y que se produce mayoritariamente cuando el precio en origen del aceite de oliva sube. La pregunta obvia que el consumidor se plantea es por qué no se persigue con mayor intensidad la práctica fraudulenta. Y al respecto aseguró no tener la respuesta, pero sí afirmó que las administraciones están informadas y que técnicas como las que nosotros proponemos y otras más sofisticadas y sensibles permiten detectar mezclas en porcentajes ínfimos y con cualquier otro aceite que no sea de oliva o de oliva de inferior calidad. Terminó agradeciendo a la Junta de Andalucía y a la cooperativa Oleícola El Tejar la financiación recibida y a sus colaboradores también premiados (Miguel Aguilar, Gregorio Gálvez, Javier Fernández y María Rojas) y no premiados en esta ocasión (Pedro Piedras, Pepa M. Alamillo y Alfonso Muñoz) la colaboración que siempre le prestan porque si tenía algún mérito es haber sabido elegir a los mejores porque los mejores son ellos.
03/02/2020