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CONDUCTAS
VIAJES DE PASCUA

      DIEGO MEDINA MORALES CATEDRATICO DE UNIVERSIDAD 20/03/2005

    Desde muy pequeño siempre recuerdo el Domingo de Ramos como un día lleno de sol y de alegría donde todavía cobraba sentido aquello que se decía de que "... quien no estrena se le caen las manos". Por aquel entonces estrenar no era demasiado frecuente, las necesidades, vividas durante las postguerra, aún existían y todo adquiría un especial valor. Los niños de entonces no teníamos play-station, ni teléfono móvil, ni tan siquiera, la mayor parte de las veces, unas monedas para comprar un tebeo de "Roberto Alcázar" o del "Capitán Trueno" pero, eso sí, contábamos con una magnífica imaginación y, sobre todo, con la justa idea del valor de las cosas. Entonces los más afortunados comíamos pan con chocolate y sabíamos que no podía tirarse nada a la basura, de modo que si te sobraba una porción de pan se reservaba siempre para cualquier otra sesión del día. Todo en aquel tiempo tenía su sentido y su trascendencia, todo tenía su significado, digamos que todo cobraba a nuestros, entonces necesitados, ojos su adecuado valor. Ahora, no se por qué, me parece que todo ha cambiado y que los niños --incluso los mayores-- no encontramos el verdadero sentido de la vida, no alcanzamos a comprender el verdadero valor de las cosas. La vida ha perdido así su trascendencia y parece que bastase con vivirla en su sentido más material posible. Por ejemplo, los niños de hoy sólo parecen haber sido educados en y para el consumo, quieren --como sus padres-- teléfonos de última generación, mejores coches y ropas de marca. Ahora todo se desprecia y --sin remordimiento-- se tira a la basura todo aquello que parece no servir; nada adquiere valor en sí mismo, sino en la medida que es indicativo de "riqueza". La "riqueza" es así símbolo de consumo y no de trascendencia. Por todo esto no me parece extraño que hoy por hoy el Domingo de Ramos sólo signifique, para las gentes, las vísperas de viajes vacacionales. Es decir, "... quien no viaja se le caen las manos".

     
     

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