Perros, gatos, caballos o reptiles: así funciona el Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba


27 noviembre, 2023

Fuente: El Día de Córdoba.

Enlace a noticia: Perros, gatos, caballos o reptiles: así funciona el Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba (eldiadecordoba.es)

El de Córdoba es el único Hospital Clínico Veterinario Universitario de Andalucía. Además de los servicios de cuidado y curación de los animales, el centro es eminentemente de carácter docente. Ubicado en el Campus de Rabanales desde 1998, el centro recibe anualmente alrededor de 10.000 animales. Su máximo responsable es Escolástico Aguilera, catedrático de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad de Córdoba (UCO), quien subraya la misión docente de este hospital «puesto que garantiza que los alumnos de Veterinaria tengan una formación práctica muy completa».

El centro se estructura en dos unidades: Clínica de Pequeños Animales, que se ocupa sobre todo de perros, gatos y, en menor medida, animales exóticos, como pequeños mamíferos, aves y reptiles, y Clínica de Grandes Animales en la que se presta servicio de forma casi exclusiva a los caballos, aunque ocasionalmente también se tratan otras especies de granja, como vacas, cabras, ovejas.

En el caso de los perros, son los más numerosos. No en vano, los canes son los animales de compañía que más presencia tienen tanto en Andalucía, como en el resto de España. Es la mascota preferida por los andaluces y suman casi dos millones de canes repartidos por toda la comunidad autónoma y es que estos animales forman parte del hogar de muchas personas y son considerados como un miembro más de la familia, tanto es así que la ley lo ampara de esta manera. Según los últimos datos publicados por la Junta de Andalucía el pasado mes de septiembre, en Córdoba hay 222.440 perros censados.

El Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba, en imágenes

Abierto las 24 horas los 365 días del año, el hospital ofrece toda la atención necesaria que precisan sus pacientes y, además, funciona como un centro de referencia. «Esto quiere decir que la mayoría de los animales que acuden al hospital ya han recibido atención primaria por parte de otro veterinario, quien los remite al hospital para realizar un estudio más completo», explica el director clínico.

Por ello, Aguilera, anota que buena parte de los enfermos que se atienden en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba «presentan problemas complejos para cuyo diagnóstico y tratamiento se requieren personal y medios especializados». De esta forma, continúa, «el hospital no solamente funciona como un agente docente sino que, además, cumple una importante función de cara a la sociedad, cuidando de la salud y el bienestar animal».

Servicios

Según la información facilitada por Aguilera, el centro «presta todos los servicios necesarios para garantizar una atención clínica de primera calidad». Y es que, tanto la Unidad de Pequeños como la de Grandes Animales cuentan con un Servicio de Medicina y otro de Cirugía.

Además, existen servicios de especialidades que funcionan de forma transversal entre los que cabe destacar: Reproducción, Diagnóstico por imagen, Anestesiología, Oftalmología, Dermatología, Nefrología, Gastroenterología, Hematología, Oncología, y Etología. Además, el hospital ofrece atención clínica especializada a caballos atletas, en el Centro de Medicina Deportiva Equina (Cemede).

El hospital, además, dispone de todas las instalaciones hospitalarias: salas de consulta, quirófanos, salas de rayos x, TAC, etc. También hay áreas de hospitalización para pequeños y grandes animales, que incluyen unidades UCI y de neonatología. Las instalaciones del centro están especialmente adaptadas para la atención clínica a los gatos, lo que le he llevado a conseguir la máxima acreditación internacional en este área. Asimismo, el hospital cuenta con las instalaciones del Centro de Medicina Deportiva Equina, un espacio de rehabilitación y preparación para equinos.

Cómo es el día a día

El Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba, en imágenes

Al detalle, la actividad diaria del hospital se estructura en base a las consultas externas, a las que se les da cita previa, la atención a los animales hospitalizados y los procedimientos diagnósticos o terapéuticos (fundamentalmente cirugías) que están programados de antemano.

Nada más entrar, hay una recepción dividida en dos partes. Una para los perros y otra zona exclusiva para los gatos, que cuentan con entrada propia.

Aguilera indicada que cada tarde se establece la agenda de consultas externas para el día siguiente en la que viene detallado el animal que se va a atender, el veterinario que lo refiere al hospital y el veterinario del hospital que se va a encargar de la consulta.

Por la mañana temprano, aclara, «cada servicio coordina la actividad diaria teniendo en cuenta tanto las consultas externas que aparecen en la agenda como la actividad relacionada con los animales hospitalizados».

A partir de aquí, a lo largo de todo el día se realizan consultas externas, consultas internas, se llevan a cabo pruebas diagnósticas especializadas, se realizan intervenciones quirúrgicas, etc. Además, los veterinarios del hospital contactan diariamente con los propietarios de los animales y con los veterinarios referentes para informarles de la evolución de los pacientes.

Hasta el centro acuden numerosas personas con sus animales de compañía, que no se separan ningún momento -a no ser que sea necesario- de sus mascota, incluso cuando les miden la tensión ocular o comienzan las exploraciones.

El Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba, en imágenes

Otro de los puntos que destaca es que no todos los pacientes que acuden al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba quedan hospitalizados. No en vano, la mayoría de los animales, sobre todo los perros y los gatos, vienen para consultas y, terminadas las mismas, regresan a casa.

Es por ello se hospitalizan los animales que sufren patologías más graves, es decir, aquellos a los que hay que realizar pruebas diagnósticas complejas que pueden requerir varios días y, evidentemente, la mayoría de los pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas.

Aguilera indica también que el periodo de hospitalización es muy variable y suele oscilar entre dos y tres días o entre dos y tres meses, «aunque la mayoría de los casos permanecen hospitalizados alrededor de una semana».

Urgencias 24 horas

El Hospital Clínico Veterinario de la UCO tiene un servicio de Urgencias tanto en pequeños animales (perros y gatos, básicamente) como en caballos.

Las causas por las que los animales acuden a urgencias pueden ser muy variadas pero destacan: traumatismos, intoxicaciones, empeoramiento súbito de enfermedades previamente diagnosticadas y cualquier situación en la que el animal se encuentre gravemente enfermo.

En el caso de los caballos, además de los traumatismos, el Servicio de Urgencias atiende fundamentalmente cólicos -que es el nombre común del síndrome abdominal agudo- y problemas relacionados con potritos recién nacidos y también con problemas respiratorios, como el asma. Además, el centro ofrece una atención altamente especializada a los potros en sus primeros días de vida, en los que estos animales son muy frágiles y pueden sufrir múltiples procesos patológicos.

Una plantilla formada por más de 30 personas

Actualmente la plantilla del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba (UCO) está compuesta por 35 personas, incluyendo veterinarios, auxiliares y personal de administración y servicios. A esto hay que sumar los profesores de la institución académica, que pertenecen en su inmensa mayoría al Departamento de Medicina y Cirugía Animal, que realizan labor docente y asistencial en el Hospital. Además, el centro también tiene contratados veterinarios que participan en programas de formación por un tiempo limitado. El alumnado del grado de Veterinaria de la UCO también realiza prácticas hospital. Una de ellas es María González, estudiante de cuarto de la titulación, quien no tiene reparos en asegurar a el Día que su amor por los animales le viene desde que era bien pequeña, desde cuando asegura que tiene «la sensación de querer ayudarlos». Por el momento, esta futura veterinaria dice que esa pasión por los animales continúa y que una vez acabe sus estudios aspira a montar su propia clínica.

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