El equipo de TC del Hospital Clínico Veterinario solamente puede trabajar con animales con un peso inferior a los 185 Kg. Es por esto que los estudios sobre animales vivos se realizan, casi en su totalidad, sobre animales de compañía.

No obstante, en un centro docente e investigador como el nuestro la TC nos permite el estudio de piezas anatómicas, de diversas especies, con el objetivo de profundizar en ciertas patologías, mal detectadas por otras técnicas de imagen, o de obtener imágenes en múltipes planos o tridimensionales que permitan mejorar los métodos de enseñanza en estudiantes y profesionales. Así, por ejemplo, la comprensión de las imágenes de estructuras tan complejas como la cabeza del caballo, permite profundizar en el diagnóstico o servir de ayuda tanto a estudiantes como a especialistas en odontología equina. En el caso del vacuno intentamos comprender la extensión real de determinadas lesiones. En la industria alimentaria (cerdo entre otros), la TC sirve no sólo para cuantificar porcentajes de grasa y músculo en las canales sino también, en nuestro caso, para detectar de forma sencilla, la presencia de lesiones. También estamos trabajando en animales exóticos, como leones (donde hemos definido patologías nuevas en la especie) o mandriles, donde estamos definiendo patologías mal comprendidas en la columna vertebral. A continuación se expone una muestra de los resultados obtenidos relacionados exclusivamente con la técnica de TC.