Hace unos días, la Cátedra acompañó a Felipe Molina (http://lasalbaidas.es/) y su rebaño de ovejas merinas en su trasterminancia anual (trashumancia de distancias cortas) desde Sierra Morena hasta la Campiña Sur Cordobesa, a su paso por la capital.
Con esta práctica, además de aprovechar los rastrojos de los cultivos de herbáceas, se da descanso estival a la Dehesa, lo que contribuye a su conservación y regeneración.
La ganadería extensiva trashumante ofrece a la sociedad incuestionables beneficios medioambientales, ya que favorece la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la retención de agua, y previene la erosión y los incendios forestales. Así mismo, al aprovechar recursos no utilizados por el ser humano (pastos y rastrojos), no compite con él por los alimentos (los piensos son ricos en cereales y legumbres); y además, supone un nivel superior de bienestar para los animales y una oportunidad para disminuir la despoblación rural.