25 mayo 1998
La
Torre de las Siete Esquinas.- Es una
atalaya desde la que se divisa buena parte de la campiña y
todo el sector de Poniente junto con el Sector Sur. Forma parte de un
conjunto de torreones desde los que se comunicaban mediante
señales de humo por el día y con señales
luminosas por la noche. Quedan en pie buen número de ellas, la
más cercana se encuentra precisamente en la misma zona, arroyo
arriba a la derecha, sólo quedan las paredes, si se sigue el
camino vecinal de la huerta
de las Ventanas (propiedad en la que se
encuentra enclavada la torre que nos afecta) se llega a la finca de
la Soledad y justo al otro lado de la carretera detrás de la
estación de Televisión Española se encuentra la
torre del Beato que aún conserva la parte alta y el agujero
por donde se accede a la parte superior. En TorreArboles (curioso el
nombre, ¿verdad?) existía otra torre de señales
que fue derribada y sobre su base se encuentra el poste
geodésico que le acredita como el cerro más alto del
Término de Córdoba. En la campiña se encuentra
otra torre conocida como el Telégrafo, se ve desde la
Autovía Madrid-Córdoba, y ya fuera del término,
en Villafranca, se encuentra otra torre de señales cerca de la
vereda pecuaria de la Higueruela. Sería interesante poder
reunir la información referente a este viejo medio de
comunicación y delinear las rutas que jalonaban estas
torres.
Torre de las Siete Esquinas
¿Como
llegar?.-
Se puede llegar andando desde el Parque Figueroa por la
vereda de
Trassierra siguiéndola hasta la
Huerta de la Gitana, desde allí girar a la derecha y tomar la
carretera de asfalto que pasa por delante del cortijo de la
Torrecilla y seguirla, justo antes de llegar al segundo arroyo
después de una pequeña subida nos encontraremos con un
muro de piedra a nuestra derecha (restos del acueducto romano de
Vallehermoso) y a la izquierda un camino (marcas blanca y verde sobre
las piedras) en muy mal estado, dejamos la carretera de asfalto y
seguimos por este camino, más arriba cruzamos un camino de
urbanización y seguimos por la izquierda subiendo por un
camino ancho, el camino va zigzagueando en dirección a la
carretera de Trassierra. A la carretera de Trassierra se sale entre
las defensas de la carretera en un hueco que está asfaltado y
que tiene marcas blanca y verde sobre una de ellas. Se cruza la
carretera con precaución y a unos cincuenta metros nos
desviamos a la derecha por un camino asfaltado que sigue subiendo,
pasa delante de una casa y después sigue en dirección a
la Huerta de las Ventanas. También a la altura de la casa hay
un sendero estrecho a la izquierda que se dirige casi justo al borde
de la carretera por un terraplén. Cualquiera de los dos
caminos llega a la Torre de las Siete Esquinas.
Esta vez describiré la ruta que sube
por la izquierda por un antiguo camino de minas. A pocos metros
encontraremos a la derecha una cantera de andesita hoy abandonada,
más adelante bajaremos unos dos metros por una rampa
pronunciada y a continuación un trayecto más o menos
recto y sin pendiente apreciable. Aquí el camino se encuentra
en mal estado con abundantes piedras sobre el sendero, buena parte de
la anchura del camino que debería estar alrededor de los dos
metros se encuentra reducido a medio metro o menos. Finalizado este
tramo recto comienza una buena subida ya sin recuperación
hasta el pié de la Torre. El paseo es duro pero merece la pena
hacerlo, se puede apreciar en bastantes zonas la colocación de
diques diagonales de piedras sobre el trazado para evitar que el agua
destruyera el camino. A medida que se va ascendiendo se domina toda
la zona de ValleHermoso y podreis encontrar restos
arqueológicos. A esta zona entre los ciclistas se la conoce
como Monte Cobre.
Una vez en la Torre de las Siete
Esquinas se puede subir al Mirador de las Niñas por el camino
de minas que hay a la izquierda (bastante perdido) o seguir por un
sendero de cabras paralelo al arroyo que está al Norte de la
Torre, más arriba se desvía a la izquierda y lleva a la
curva de la carretera antes de llegar al Mirador.
También se puede llegar en coche
desde la carretera de Trassierra. Al llegar al cruce donde se
encuentra la gasolinera, se gira a la derecha en dirección al
Mirador de las Niñas y desde éste se puede ver la Torre
a la que se puede acceder siguiendo el sendero que hay a la izquierda
del Mirador, precaución con las
rocas ya que al ser terreno de minas no sería raro encontrarse
un socavón. Alternativamente se
puede dejar el coche en la zona del Mirador y retroceder hasta la
curva cogiendo un sendero de cabras por el que se puede acceder a la
Torre de las Siete Esquinas. Este último acceso puede ser
más complicado.
El camino
vecinal de la huerta de las Ventanas
también es una alternativa, pero éste camino se
encuentra bloqueado por una cancela en la que se ha colocado un
letrero de prohibido el paso por "razones sanitarias". En cualquier
caso si alguien se decide a utilizar esta servidumbre, tendrá
que pasar por delante de la casa y no siempre se es bien recibido.
Una vez que se ha pasado por la casa el camino gira a la izquierda
siempre subiendo, después de haber dejado a la derecha un
desvío que conduce a la carretera de las Ermitas, seguiremos
el camino que llevamos entre olivar y nos encontraremos con una nueva
cancela, ya en camino más o menos llano, desde este punto a
nuestra derecha podremos ver la Torre. Al pasar por la casa tendremos
que pasar otra cancela y a la derecha hay un desvío que
conduce a Peña Melaria, formación rocosa en la que
aún existen abejas y donde se cree residió un antiguo
cenobio, sobre la roca hay una cruz de una piadosa mujer que la
dedicó a la honra de los que allí vivieron en
santidad.
La
fuente del Elefante.-
Esta construcción se localiza en
la finca del Caño Escaravita, a dicha fuente se accede desde
la carretera de Trassierra.
¿Como
llegar?.-
La mejor opción, para evitar perderse, es seguir la citada
carretera en dirección a la aldea de Trassierra. Esta
carretera comienza en la glorieta de la estación del AVE
siguiendo la salida de la izquierda en dirección al Parque
Figueroa y desde ese barrio a la Albaida, que ya se encuentra en las
afueras del casco urbano, se sigue la carretera que tiene un trazado
bastante irregular y con pendiente ascendente hasta llegar al cruce
con la carretera que se dirige a las Ermitas y Mirador de las
Niñas. Otro acceso a la aldea de Trassierra desde
Córdoba se encuentra en la glorieta que hay al final de la
avenida de Medina Azahara y que pasada ésta continua al barrio
de las Moreras y Electromecánicas, al mismo tiempo es la
carretera que conduce a las ruinas de Medina Azahara. Desde el cruce
que lleva a las ruinas de Medina Azahara y a las del Monasterio de
San Jerónimo se sube a la aldea de Trassierra tomando el
desvío de la derecha. Al llegar al cruce con la carretera que
se dirige a las Ermitas y Lagar de la Cruz se reune con la carretera
que venía de la Albaida y siguen juntas por la izquierda a
Trassierra. Como curiosidad hay que ver el bloque prismático
que Carlos III mandó colocar en este cruce y en el que
está escrito una rogativa a los dueños de los predios
por los que pasan senderos para que dejen pasar al caminante. En un
mural que hay en la margen derecha de la carretera se verá un
croquis con los lugares más emblemáticos de
Trassierra.
Después de pasar el bar de los
Almendros y la finca del Hornillo, sigue una curva que deja, a unos
doscientos metros, el Rosal de las Escuelas, a la izquierda de la
carretera, más adelante hay un eucaliptal a la derecha,
seguramente plantado para cegar una laguna que ahí
existía y que queda registrada en los planos catastrales de
1945. Sigue ahora un tramo recto con encinar y pinos a ambos lados y
despues de unos quinientos metros aproximadamente hay una explanada a
la derecha (se verán unos contenedores de basura a la derecha
junto a la valla) que queda limitada por una valla al mismo lado. En
este punto hay que dirigirse hacia la izquierda siguiendo las marcas
blanca y verde, junto a una valla hay una cancela de palos alambrados
y postes metálicos, se abre y se deja cerrada una vez pasemos,
este es el camino vecinal (29)
que se dirige al cortijo del Caño Escaravita y al
Bejarano.
Se sigue este camino hasta llegar a la casa
del Caño, previamente habrá que cruzar el arroyo del
Molino dejando a la derecha en un promontorio las ruinas de
Valderrama. A la altura de la casa del Caño hay un cruce de
caminos, el primero de la derecha se dirige a la Fuente del Arco, el
siguiente al frente se dirige al Bejarano y el que hay a la izquierda
lleva a la Fuente del Caño o del Elefante. La
vegetación arbustiva del camino es predominante en jaras,
madroñeras, romeros y espliegos.Hay alcornoques al comienzo y
a lo largo de todo el recorrido pero sin llegar a formar bosque ni
dehesa, esta es de encinas y también tiene pinos
entremezclados. Los alcornoques tienen un porte magnífico y
hay algunos de gran talla en el camino, cerca de la
fuente.
Fotografía cedida
por D. José Revuelto Torrellas
La fuente del Elefante recibe este nombre de
la escultura que servía de soporte al caño de la misma,
era una figura hecha en roca caliza gris, que se encuentra
actualmente en el museo del Arzobispado frente a la Mezquita, y
estaba emplazada sobre un pilar cuadrado, del que aun resaltan las
marcas de las patas del animal. En principio podría decirse
que su rechoncha morfología coincide con la de un elefante,
pero la trompa parece que se le quedó corta al escultor o se
partió.
Según las investigaciones más
recientes el paraje en el que se encontraba esta escultura y el
manantial que allí existe todavía, bastante abandonado
y cada vez más salvaje el destrozo de la conducción de
agua, pudo formar parte de una finca de recreo de alguno de los
Califas cordobeses. Según las investigaciones de
Castejón (publicadas en el Diario Córdoba y en el
Boletín de la Real Academia de Córdoba), a principios
de siglo esta fuente formaba parte del sistema de canalización
de agua a la ciudad palatina de Medina Azahara. Más
recientemente, según se desprende de los estudios de
Ventura Villanueva, la fuente y
la construcción en muro con arcos, que lleva dirección
Norte tomando como eje el caño de agua, formaron parte del
Acueducto de Valdepuentes, construcción romana que tiene su
cabecera en el manantial del Bejarano y que se dirigía a
Córdoba para surtir de agua a la ciudad. El agua que sale de
la fuente forma un arroyillo que afluye al arroyo del Molino, que
más abajo formará una estructura kárstica
conocida como los baños de Popea.
Los
Baños de Popea.- Se
encuentran en el curso del arroyo Molinillo cerca de su desembocadura
en el rio Guadiato. Justo encima de los Baños hay una presa,
ya abandonada, que probablemente sirviera para mover un batán
o un molino, en cualquier caso ambas estructuras son compatibles, y
el nombre del arroyo esté relacionado con un molino, de
él se conserva además de la presa un canal que llevaba
el agua hasta una alberca, que se encuentra cubierta de maleza y
actuaría de reguladora del caudal para mantener un movimiento
continuado y cadencioso. Finalmente siguiendo el sendero que discurre
junto al canal de conducción de agua y pasada la alberca
encontraremos un torreón cilíndrico cuya base se
encuentra al pie del arroyo. No
presenta protección alguna contra caídas y es peligroso
asomarse. Justo en la base
aún quedan restos de construcciones que debieron configurar el
pretendido molino.
Como
llegar.- Se accede por la
desviación que hay a la entrada del pueblo de Trassierra junto
a una imagen de la Virgen, giraremos a la derecha por carretera
(vereda de la Pasada del Pino) y seguiremos por ella, a unos 400
metros aproximadamente hay un desvío a la izquierda que no se
coge, seguimos por la carretera y encontraremos un nuevo
desvío a unos 300 metros a la izquierda que tampoco se coge,
unos cien metros más adelante pasaremos por el puente sobre el
arroyo Molinillo en una pequeña bajada que hace la carretera,
despúes de una subida y a unos 50 metros una
bifurcación, el desvío de la derecha se dirige a la
fuente del Elefante, Bejarano, Desierto de San Juan Bautista y
Alhondiguilla. Tomaremos la desviación de la izquierda y que
en este caso nos coge de frente, a la izquierda también
podremos ver un poste de hormigón de teléfonos con
marcas blanca y verde y la indicación de la dirección
del camino, seguiremos por camino asfaltado que rápidamente
acaba y sigue de tierra, el camino está vallado a ambos lados.
Después de unos 600 metros desde la bifurcación, justo
donde la alambrada acaba, a la izquierda bajaremos por un sendero
hasta llegar al arroyo que seguiremos en su margen derecha para
llegar a encontrar las construcciones arriba descritas, suele ser
sitio de acampada y peroles, a veces no está tan limpio como
debiera, pero si lo cuidamos nuestros nietos tambíen
podrán disfrutarlo.
Pozo
de la Nieve.-
Es una construcción dedicada en
siglos pasados a almacenar la nieve producida en la temporada
invernal para después venderla en la ciudad en el verano, el
proceso consistía en formar un lecho de ramas y sobre ellas
echar la nieve retacándola para convertirla en hielo,
añadiendo ramas alrededor de la pared para aislarla, en la
parte baja disponía de canales para eliminar el agua del
deshielo. Se construían en lugares resguardados del sol, los
más conocidos son los de la Sierra de Murcia. En los meses de
calor, el hielo se trasladaba a la ciudad en horas a las que el sol
aún no había apuntado. En Córdoba hay dos pozos
de nieve registrados en la cartografía del siglo pasado y uno
sólo (Trassierra) en la cartografía 1/10.000 de la
Junta de Andalucía. Se puede visitar el de Trassierra, el otro
en Cerro Muriano no está visitable.
Como
llegar.- Se accede al de Trassierra
desde la entrada del pueblo por un desvío que hay a la
izquierda después de pasar los aparcamientos. Siguiendo este
camino, a unos 600 metros de su comienzo, se podra avistar a la
izquierda en alto unos almezos que destacan del resto de arboles del
entorno, no hay un camino claro para llegar a el por lo que
habrá que seguir la pista de esos almezos para llegar al pozo
de la nieve.
El de Cerro Muriano se localiza a la derecha
de la carretera de Córdoba a Obejo en la Finca de
CampoBajo.
El
Molino de Cabriñana.- Se
encuentra en la finca de Cabriñana, a la que los ciclistas de
todo terreno asociamos con la cuesta del catorce por
ciento.
Como
llegar.- Se accede a esta finca
desde la carretera de Córdoba a los Villares y Obejo,
también cuesta del Cambrón. Una vez pasado el edificio
que Telefonica tiene a la derecha de la carretera,
prácticamente enfrente de la Cañada de la Monja, se
entra en una curva muy cerrada de la carretera (en los mapas se ve
casi como una elipse), y a la derecha antes de llegar a la zona de
canteras (que se abrió para la reforma y construcción
de esta carretera), hay un desvío que indica precisamente a
Cabriñana, el camino es privado, pero solicitando permiso del
dueño accederá a mostrar el molino aceitero.
Está construido en una nave alargada en la que se aloja el
brazo de palanca que exprimía la pulpa de las aceitunas en sus
correspondientes pilas de capachos de esparto. La zona de molienda es
una pieza circular con una sola muela que era movida por un animal de
carga. Al lado se encuentra la chimenea y todos los aperos necesarios
para proceder a la extracción del aceite de oliva.
Según me contó el dueño la última
molienda se realizó justo antes de la guerra civil, ya que el
cortijo fue bombardeado y así se puede observar en el terreno
y queda constatado en el plano catastral de 1898 (el original se
puede consultar y adquirir, previa solicitud, en la Gerencia de
Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba) en el que está
escrito a mano por el oficial de la época, el destino de dicha
hoja cartográfica.
|