A pesar de ser el portador de la información genética, el ADN posee una estabilidad química bastante limitada y su estructura molecular está constantemente sometida a diversas alteraciones por acción de agentes exógenos y endógenos. Estas alteraciones se suelen denominar lesiones, porque afectan al funcionamiento normal de la macromolécula, y deben ser reparadas para evitar la aparición de mutaciones o la muerte celular. Unas de las rutas de reparación de ADN mejor caracterizadas en modelos animales y microbianos es la denominada Reparación por Escisión de Bases (BER). Este mecanismo consta de varias etapas y se inicia por la acción de enzimas denominadas ADN glicosilasas que reconocen una base dañada y catalizan la hidrólisis del enlace N-glicosídico que la une al esqueleto azúcar-fosfato. Nuestro objetivo es caracterizar la ruta completa de reparación por escisión de bases en plantas.
© Epigenética y Reparación del ADN - Universidad de Córdoba