La sostenibilidad es un concepto amplio que abarca aspectos no sólo ambientales, sino también sociales (calidad de vida) y económicos (crecimiento económico). Los investigadores que desarrollan su trabajo en el ámbito de la Química Analítica son conscientes del importante papel que juegan en este contexto, así como de la necesidad de que sus actuaciones estén también alineadas con el concepto de sostenibilidad, que va más allá del término verde, que se limita a los aspectos ambientales de los procesos de medida. Por ello, han ido incorporando estas prioridades en sus líneas de investigación, de forma que progresivamente se han ido focalizando en:
- La síntesis de materiales y disolventes más eficientes y respetuosos con el medio ambiente para la extracción y preconcentración de los analitos.
- El diseño de nuevas modalidades o soportes extractivos miniaturizados.
- La propuesta de nuevas metodologías analíticas capaces de alcanzar los límites legales establecidos para los posibles contaminantes en matrices ambientales, agroalimentarias, clínicas o productos de cuidado personal.
- El desarrollo de herramientas que permitan evaluar las características de los métodos propuestos en términos de sostenibilidad, riesgos, propiedades analíticas básicas y costes.