En relación a las consecuencias que conlleva la globalización del mundo actual, Luis M. Oliva ha subrayado que “todos tenemos acceso a la información en pocos segundos”, fenómeno conocido como “democratización de la información”. Sin embargo, ha continuado haciendo referencia a los efectos negativos que este fenómeno conlleva, puesto que se produce la “saturación de la información”.
Luis M. Oliva también ha destacado que el actual contexto de crisis económica ha provocado la reducción de la inversión de las administraciones públicas en el ámbito cultural durante el periodo comprendido entre el año 2008 y el 2014.
Por su parte, las editoriales también han sufrido las consecuencias de la crisis económica, ya se ha producido una “reducción en el número de títulos publicados” y un “aumento en el precio de los libros. Luis M. Oliva ha señalado como consecuencias de esta situación la “pérdida constante de creatividad y la “búsqueda de una lectura fácil”. Sin embargo, entiende que es posible encontrar un equilibrio entre “el comercio y la buena literatura”.
Por su parte, Abelardo Linares, escritor y director de la Editorial Renacimiento, ha comenzado haciendo referencia al best seller y al “tipo de ritmo de consumo rápido”, siendo la lectura masiva “un fenómeno nacido con el Romanticismo”.
A continuación, ha hecho alusión al contexto de la guerra civil en España para poner de manifiesto cómo la cultura tenía una gran importancia: “el ocio se dedicaba a la lectura”. Asimismo, Abelardo Linares expone cómo en esta época, “todos los medios impresos estaban muy cerca de la cultura”, poniendo como ejemplo la publicación de gran parte de la obra de Ortega y Gasset en prensa. En relación a este fenómeno, destaca cómo “en los años veinte y treinta las revistas de temas más inverosímiles estaban llenas de literatura”.
Para finalizar, Abelardo Linares ha expuesto que “el libro físico se va a redimensionar” y ha destacado la “pervivencia de cierto modelo de cultura ligada a la lectura en papel”.