La alta diversidad supone un importante patrimonio natural, seg�n el profesor de la UCO Juan Gil Torres
C�rdoba contiene seis de los doce �rdenes con los que la taxonom�a de suelos los clasifica en todo el planeta. En cuestiones de suelo, se puede encontrar en la provincia, con una superficie de 13.550 kil�metros cuadrados (el 2,73% del territorio nacional) un importante patrimonio natural: ejemplos de la mitad de los suelos que hay en todo el orbe. Algunas de composiciones est�n siendo afectadas por la erosi�n, ha explicado el profesor de la Universidad de C�rdoba Juan Gil Torres, en el ciclo de conferencias que la instituci�n acad�mica ha organizado con motivo del A�o Internacional de los Suelos.
Gil Torres ha diferenciado cinco regiones en la provincia seg�n las caracter�sticas de los suelos. De noroeste a sureste son: el batolito de Los Pedroches, Sierra Morena, la vega y las terrazas del Guadalquivir, la Campi�a Sur Cordobesa y la Cordillera Subb�tica. Cada una de estas zonas tiene unas caracter�sticas diferenciadas respecto a la contigua. Los Pedroches y Sierra Morena presentan suelos poco profundos y una aptitud forestal, la vega del Guadalquivir y la campi�a se componen por suelos profundos y f�rtiles propicios para la actividad agr�cola, la Subb�tica alberga tambi�n suelos profundos y f�rtiles m�s orientados a la actividad agroforestal.
En estas cinco zonas diferentes se encuentran seis de los doce taxones efalol�gicos: leptosoles, regosoles, cambisoles, luvisoles, phaeozems y acrisoles.
La erosi�n cada vez m�s intensa en el �rea mediterr�nea afectan a los suelos de C�rdoba, �que no escapan de este problema�, ha apuntado el profesor titular del Departamento de Qu�mica Agr�cola y Edafolog�a de la UCO. De esta manera, procesos como la iluaraci�n (esto es, la dispersi�n de arcilla y la deposici�n de la misma en alguna zona profunda del perfil del suelo) y la rubefacci�n (mayor presencia de hierro en el suelo), la hidromorf�a (mantenimiento de una capa de agua durante un tiempo determinado) afectan a los terrenos cordobeses. Estos procesos son especialmente intensos en la campi�a alta y en la Cordillera Subb�tica y observables, por ejemplo, en olivares.
El especialista aboga por considerar a los suelos �como parte de la biodiversidad� con el fin de proteger tanto el patrimonio natural que suponen como la fertilidad de los mismos de la erosi�n. En este sentido, Gil Torres ha recordado una cita del edaf�logo Ram�n Folch, que se�al� en 1994 que �pocos problemas resultan menos reversibles a corto, medio y largo plazo que la depuraci�n de la interfase ed�fica� y consideraba el espacio que albergan los suelos, entre la roca madre y la superficie, �esa fina pincelada que cuelga entre dos mundos, el umbral de la vida en el dintel geol�gico�.