Despues del análisis de multitud de textos de suplementos culturales, películas o exposiciones,Freixas llama la atención sobre el hecho de que el 80% de los representantes de la cúspide cultural hayan sido y sigan siendo hombres. "No es solo una cuestión cuantitativa, esa falta de representación también se da en los contenidos, donde las vivencias claves de las mujeres no se abordan en las grandes obras literarias". En la cultura, señala, la mujer aparece asociada a ciertos valores como la sexualidad, la frescura, mientras el hombre se vincula a la autoridad, la experiencia o la madurez. "La madurez no se considera un valor asociada a la mujer", denuncia. En su opinión, "faltan modelos y ejemplos que animen a las mujeres a mantener su producción, ya que la maternidad las aleja de la cultura".
Laura Freixas ha sido editora, crítica literaria y traductora. Fundó y dirigió de 1987 a 1994 la colección literaria El espejo de tinta, de la editorial Grijalbo, donde publicó por primera vez en España a Amos Oz y Elfriede Jelinek, entre otros autores. Ha ejercido la crítica literaria en El País y traducido los diarios de Virginia Woolf y de André Gide, así como las cartas de Madame de Sévigné y la novela de Elisabeth Smart By Grand Central Station I Sat Down and Wept. Colabora regularmente en distintos medios: Babelia (suplemento cultural deEl País), Revista de libros, Letras libres, Mercurio… y es columnista del periódico La Vanguardia.
Imparte talleres literarios en diversas instituciones y ha sido profesora, conferenciante o escritora invitada en numerosas Universidades españolas y extranjeras.