Se trata de un poema que ha sido imitado, como señalan los estudios de Robert Jammes o Antonio Carreira. Un ejemplo está en una décima de Sor Juana Inés de la Cruz en la que hace mención al rapaz, palabra que Góngora emplea para referirse a Cupido, el destinatario de ‘Ciego que apuntas y atinas’. Por otra parte, el romance, octosilábico en su mayor parte –a excepción del estribillo que combina un verso eneasílabo con otro pentasílabo-, está vertebrado por el uso de la antítesis.
En palabras del profesor Roses, Luis de Góngora realiza una “parodia antipetrarquista”, riéndose de los autores que imitaban a Petrarca en esos años. Otra de las características del poema sería la presencia de la ‘militia amoris’, uno de los tópicos habituales de la literatura clásica (“Baste el tiempo mal gastado / que he seguido, a mi pesar, / tus inquïetas banderas,/ forajido capitán”).
La Cátedra Góngora reanuda sus actividades el jueves 15 de octubre mediante el ciclo “Góngora vivo: cómo leen a Góngora los creadores de hoy”, en el que participará el poeta José Luis Rey (Puente Genil, 1973). Será a las 20.00 horas en la Casa Góngora (C/Cabezas, 3).
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