La especie se encuentra fuera de los límites biológicos que garantizan su supervivencia
Menos de un dos por ciento de las anguilas que llegaban a Europa en 1970 lo hacen en la actualidad. Este intenso decrecimiento de las poblaciones de esta especie, muy apreciada en gastronomía, la sitúan en situación crítica de conservación, esto es, a un paso de su extinción. Un grupo de cincuenta expertos, procedentes de los 28 países que conforman actualmente la Unión Europea, Turquía, Túnez y Argelia, se reúnen durante una semana en la Universidad de Córdoba (UCO) para evaluar los planes de conservación que se implementan en Europa para revertir el negro futuro de este alargado pez.
Desde que el Consejo Europeo estableciera en 2007 un reglamento para garantizar la supervivencia de la especie, los Estados miembro han desarrollado sus propios planes de conservación. En España, debido a que las competencias están transferidas a los gobiernos regionales, son las comunidades autónomas las responsables de su redacción. El grupo de trabajo sobre la anguila (WGEEL, por sus siglas en inglés), que lo integra representantes de la Comisión Asesora Europea para las Pesquerías de Interior y Acuicultura (European Inland Fisheries and Aquaculture Advisory Commission, EIFAAC; FAO), el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (The International Council for the Exploration of the Sea, ICES) y el Comité General de Pesquerías del Mediterráneo (General Fisheries Commission for the Mediterranean, GFCM), evalúa cada año la implementación de estos planes. La reunión en la Universidad de Córdoba “pretende concienciar a la sociedad en general de la importancia de esta especie al tiempo que sirve para ahondar en un mayor conocimiento de la problemática de conservación en España y Andalucía”, explica el organizador de la reunión, Carlos Fernández-Delgado, del Departamento de Zoología de la UCO.
Durante una semana, los especialistas (técnicos e investigadores de la materia) evaluarán las medidas que han tomado los diferentes países para salvaguardar la presencia de anguila europea (Anguilla anguilla) en sus cuencas. “Entre ellas está la prohibición de la pesca de la anguila, su exportación fuera de la Unión Europea y el control de las pesquerías”, indica Fernández-Delgado. El investigador recuerda que la contaminación de los ríos, fundamentalmente por metales pesados, la construcción de presas, el cambio climático, la introducción de especies invasoras y la presencia del parásito Anguillicola crassus han causado el rápido declive de las poblaciones de anguila europea.
Desde la UCO, el grupo de investigación Aphanius colabora con la Junta de Andalucía en la dirección científica del centro de recuperación de la especie situado en Los Villares (Córdoba), que cría ejemplares juveniles y repuebla ríos de las zonas atlántica y mediterránea. Asimismo, desarrolla líneas de investigación en el río Guadiaro (Cádiz) y en el estuario del Guadalquivir.
La vicerrectora de Investigación de la UCO, María Teresa Roldán, ha subrayado la importancia de la realización de investigaciones en colaboración “como hace este mismo grupo de expertos”, y no de forma parcial desde cada país y ha enfatizado la “importancia” que la investigación en torno la anguila europea tiene para UCO.
Asimismo, el delegado de Medio Ambiente en Córdoba, Francisco de Paula Algar, ha recordado el plan de gestión de la anguila europea de la Junta de Andalucía de 2011. “El objetivo a medio plazo es un retorno del 40% de individuos adultos en las zonas atlántica, mediterránea y de la cuenca del Guadalquivir”, ha informado a los asistentes. El escape de este porcentaje de ejemplares hacia las zonas de desove en el mar de los Sargazos puede contribuir a recuperar su ciclo biológico.