Al acto de presentaci�n de las esculturas romanas, fechadas probablemente a mediados del siglo I de nuestra era, han acudido el alcalde de Baena, Jes�s Rojano; el rector de la Universidad de C�rdoba, Jos� Carlos G�mez Villamandos; el secretario general de Universidades, Investigaci�n y Tecnolog�a de la Junta de Andaluc�a, Manuel Torralbo; el catedr�tico de Arqueolog�a de la UCO Carlos M�rquez, el director del Museo Hist�rico de Baena, Jos� Antonio Morena; y la restauradora Ana Infante.
Las estatuas, seg�n ha relatado el director del museo, Jos� Antonio Morena, �fueron ocultadas en alg�n momento de finales del siglo II�, probablemente por causa de una guerra civil romana. El hallazgo se produjo en la curia de la colonia Ituci Virtus Iulia asentada en el actual sitio arqueol�gico de Torreparedones y seguramente �procedieran del templo anexo�, ha explicado Morena. Gracias a la restauraci�n, las esculturas sedentes �parecen haber cobrado vida�, ha valorado el especialista.
Emperadores divinizados
Las estatuas son mayores que el natural y presentan un estado de conservaci�n excepcional. Dos de ellas representan a los emperadores Augusto y Cal�gula, togados como si fueran divinidades. �En ninguna parte del imperio se han localizado representaciones de este tipo�, ha subrayado el catedr�tico Carlos M�rquez. La primera de ellas representa el modelo divus Augustus Pater, esto es, a Augusto cuando fue elevado a los altares. Bajo este criterio se representa tambi�n a Cal�gula, calzado con botas militares, uno de sus rasgos identitarios. La representaci�n femenina, que podr�a corresponder a Livia, viuda de Augusto, tambi�n responde al modelo. Despu�s de que los restauradores recompusieran en los �ltimos meses las piezas halladas en el yacimiento, las estatuas se presentan casi completas, pero descabezadas. Era normal en la escultura romana que estas piezas fueran independientes y se ajustaran luego al cuerpo. En el Museo Hist�rico de Baena se conserva la cabeza de Augusto.
�Este acto sirve para devolver a la sociedad lo que nos encarg� a trav�s del estudio arqueol�gico realizado�, ha valorado M�rquez. En el trabajo cient�fico se ha podido concluir que la policrom�a de las piezas. Las estatuas masculinas estaban pintadas con togas purp�reas, amarillas ocres y blancas; mientras la femenina era representada en tonos rojizos y azul egipcio. Descubrir los mismos colores que vieron los colonos hispanorromanos �es una novedad puesta en relieve a nivel internacional�, ha informado el catedr�tico de la UCO, y ha logrado a partir de t�cnicas de espectrometr�a Raman, fotograf�a multiespectral e infarroja y estudios de luminescencia.
Estado previo peligroso
La restauradora Ana Infante, de la empresa Gesti�n y Restauraci�n del Patrimonio Hist�rico, ha recordado que para la fabricaci�n de las estatuas se utilizaron m�rmoles de cuatro procedencias diferentes, y que las piezas encontradas se encontraban �en un estado complicado y peligroso�, al hallarse en contacto con el suelo, con restos de humedad, con oxidaci�n en los anclajes y por la aparici�n de microorganismos y sales solubles.
El rector de la UCO, Jos� Carlos G�mez Villamandos, ha valorado �el apoyo y la colaboraci�n� de la instituci�n que representa �con el yacimiento de Torreparedores�. �Con estos resultados de investigaci�n, el grupo que dirige Carlos M�rquez no s�lo ha contribuido a la generaci�n de conocimiento y al avance cient�fico, sino tambi�n a la transferencia de ese conocimiento para motivar un desarrollo econ�mico y social en el entorno de Baena�. En esta l�nea, el alcalde de Baena, Jes�s Rojano, ha agradecido la �apuesta investigadora de la Universidad de C�rdoba tambi�n por las humanidades� y se ha mostrado convencido �que en los pr�ximos a�os se lograr�n nuevos descubrimientos con los que sigamos asombrando al mundo�.