Entre los campos de actuación del Instituto Universitario de Investigación en Química Fina y Nanoquímica (IUIQFN), destacan las nanotecnologías analíticas y su automatización y simplificación; la salud, a través del desarrollo de biomarcadores, el reconocimiento de moléculas o la determinación de antibióticos y trazas de ADN; el medio ambiente, para el que tratan de desarrollar sistemas de descontaminación de agua con luz y de suelos; la energía, con el desarrollo de baterías de litio, biodiésel, catalizadores y dispositivos electroluminiscentes, y la alimentación, con el análisis de componentes, microtoxinas, microextracción y valoración de biomasa. Desde el 22 de julio, el Instituto está dirigido por el profesor titular de Química Orgánica Francisco José Romero.
Según su última memoria plurianual, entre los años 2008 y 2013 los equipos de investigación del centro lograron captar 14 millones de euros procedentes de proyectos nacionales e internacionales de investigación y contratos con empresas y generar casi un millar de artículos científicos —885 concretamente—, que según la Web of Knowledge han sido citados 9.561 veces.
Para el desarrollo de sus investigaciones, la plantilla del instituto emplea diferentes técnicas que se encuentran distribuidas en espacios pertenecientes a los departamentos y grupos de investigación relacionados con el instituto en el edificio Marie Curie (C-3) y su anexo. Se trata de un equipamiento común de alto rendimiento obtenido con una ayuda del Subprograma de Infraestructuras del Ministerio de Economía y Competitividad y FEDER, explica Francisco José Romero.
Equipamiento novedoso
De forma general, se trata de un cromatógrafo de exclusión de tamaños, de un equipo de fraccionamiento, de un analizador de tamaño de nanopartículas, de un porosímetro y de un microondas. El cromatógrafo y el equipo de fraccionamiento permiten la caracterización de nanopartículas y macromoléculas. En concreto, el cromatógrafo de exclusión por tamaños ayuda a determinar el peso molecular absoluto, el tamaño molecular y otras propiedades de los compuestos. El equipo de fraccionamiento por campo de flujo asimétrico permite la separación de partículas presentes en un fluido. “Es ideal para la caracterización de proteínas, anticuerpos, liposomas, nanopartículas y macromoléculas”, indica Romero.
El analizador de tamaño de nanopartículas, dispersiones coloidales y macromoléculas emplea una técnica de dispersión de luz dinámica que facilita la determinación de propiedades tales como el peso molecular de las macromoléculas o el tamaño de las partículas en una escala nanométrica.
Un porosímetro de adsorción-desorción de gases y un microondas de alta gama completan actualmente el conjunto de técnicas. El porosímetro emplea la adsorción física de gases para el estudio de la textura porosa de todo tipo de sólidos (superficie, volumen de poros y distribución de tamaño de poros). El microondas permite en una única plataforma desarrollar reacciones de síntesis clásicas con material de vidrio, síntesis a alta presión y síntesis en fase sólida. La utilización de microondas permite acortar los tiempos de reacción de horas a minutos mejorando el rendimiento y minimizando las cantidades de muestras y de reactivos.
Nueva dotación
El conjunto tecnológico de la UCO se complementará en parte gracias a la dotación ministerial obtenida recientemente del Plan Estatal de I+D+i. En líneas generales, la Universidad de Córdoba recibirá un total de 5.531.753,24 euros para la mejora y renovación de su equipamiento científico. Esa cantidad, obtenida en la convocatoria promovida por el Ministerio de Economía y Competitividad y financiada en parte por los FEDER de la Comisión Europea, permitirá a los equipos de investigación de la UCO contar con la última tecnología de apoyo a la experimentación y análisis científicos.
