La subida de tarifas eléctricas en los últimos años ha producido que los costes energéticos en el regadío se hayan elevado. Esto supone una pérdida de rentabilidad para el productor. Un sistema que puede ayudar a reducir este impacto es el riego solar inteligente. Con este método, se bombea desde agua de pozos, balsas o ríos a los terrenos de cultivo aprovechando la energía procedente de paneles solares fotovoltaicos, explican los responsables de la iniciativa empresarial.
El sistema está compuesto por paneles solares fotovoltaicos, una estructura de sustentación, cableado, una o varias bombas y, opcionalmente, otros elementos como electroválvulas, medidor de radiación solar, medición de lluvia y control automático. El equipo permite emplear cualquier bomba de corriente alterna de cualquier potencia que ya exista en la explotación.
Los promotores consideran que el riego solar inteligente protege a los usuarios ante posibles subidas del coste energético, puede incrementar la cosecha al maximizar el aprovechamiento del agua, permite riegos más cómodos, mejora la eficiencia de los recursos de agua y energía, adecua la explotación a futuras directivas europeas en torno a la huella ambiental. El producto, según estos investigadores, es fácilmente financiable y consideran que el retorno de la inversión se produce a corto plazo, entre tres y seis años.