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Jueves, 27 de Octubre de 2016 08:49

Periodistas, traductores e investigadores se forman en la UCO en la interpretaci�n de datos bioestad�sticos

A. M.
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Erick Cobo, Gonzalo Casino, Mar�a Teresa Rold�n e Ignacio Fern�ndez Bayo, de izquierda a derecha. Erick Cobo, Gonzalo Casino, Mar�a Teresa Rold�n e Ignacio Fern�ndez Bayo, de izquierda a derecha. A. M.


Una cincuentena asiste a la jornada �Bioestad�stica para periodistas y comunicadores�, coorganizada por la Unidad de Cultura Cient�fica y de la Innovaci�n de la UCO, la Asociaci�n Espa�ola de Comunicaci�n Cient�fica y la Fundaci�n Esteve


Hace un a�o, la OMS etiquet� las carnes procesadas y rojas en una escala de substancias potencialmente cancer�genas. �Es significativo que se afirmara entonces que existe 18% m�s en el riesgo de adquirir un c�ncer colorrectal si se consume carne procesada de forma regular? �O es m�s preciso afirmar que ese aumento es de un punto porcentual y que, en todo caso, apenas afecta a las recomendaciones nutricionales habituales? Hay diferentes maneras de interpretar una estad�stica, pero hay algunas m�s precisas que otras. Una jornada titulada �Bioestad�stica para periodistas y comunicadores�, coorganizada por la Unidad de Cultura Cient�fica y de la Innovaci�n (UCC+i) de la Universidad de C�rdoba (UCO), la Asociaci�n Espa�ola de Comunicaci�n Cient�fica (AECC) y la Fundaci�n Antonio Esteve, ha permitido a 47 periodistas, traductores e investigadores conocer algunos de los entresijos de una correcta interpretaci�n de los datos y, de este modo, articular un mejor discurso basado en la evidencia cient�fica.

El curso ha sido impartido en el Rectorado de la UCO por los periodistas cient�ficos Gonzalo Casino, Ignacio Fern�ndez Bayo y el profesor del Departamento de Estad�stica e Investigaci�n Operativa de la Universidad Polit�cnica de Catalu�a Erik Cobo y en l�nea desde Noruega por Pablo Alonso, del Centro Cochrane. En �l se han abordado los problemas y errores que un redactor se encuentra a la hora de afrontar estudios m�dicos o estad�sticas sobre salud, el nivel de confianza que merecen los resultados de los distintos estudios m�dicos o c�mo se miden los resultados de investigaci�n. Adem�s, los asistentes han podido participar en dos talleres pr�cticos.

Forma parte, adem�s, del programa de actividades de la Unidad de Cultura Cient�fica y de la Innovaci�n de la UCO. La vicerrectora de Investigaci�n, Mar�a Teresa Rold�n, ha recalcado �la gran apuesta de la Universidad de C�rdoba por la comunicaci�n y divulgaci�n cient�fica�, lo que ha permitido a la instituci�n �ser una referencia en esta materia a nivel nacional�, ha expresado.

�Aunque el periodista no se dedique a la informaci�n cient�fica, saber interpretar bien una estad�stica o leer correctamente un paper es �til en otras especialidades, desde la econom�a a la informaci�n pol�tica�, ha explicado Fern�ndez Bayo. Por ello, el curso ha repasado conceptos como que los estudios cient�ficos tienen diferentes niveles de precisi�n, que existe un criterio de valoraci�n para cada uno de ellos o que hay un determinado nivel de confianza en cada trabajo realizado en un laboratorio. De este modo, no ofrece el mismo nivel de precisi�n una revisi�n sistem�tica de cientos de estudios que un experimento in vitro o con animales. La perspectiva y la medici�n del riesgo son algunos de los factores que debe tener en cuenta alguien que se enfrente a interpretar datos bioestad�sticos: �Un estudio es una afirmaci�n aislada. La ciencia es una conversaci�n�, ha resumido Casino.

En la cadena que va desde que un grupo de investigaci�n logra un resultado cient�fico hasta que llega a la sociedad, generalmente intervienen tres tipos de escritos: el art�culo cient�fico, la nota de prensa y la noticia del medio de comunicaci�n. El curso ha permitido conocer las cautelas a las que se deben acoger los redactores de este tipo de contenidos en la parte pr�ctica. En este sentido, se han podido estudiar casos como los trabajos cient�ficos que dejan la homeopat�a a la altura del placebo o c�mo reflejaron los medios de comunicaci�n el informe de la Organizaci�n Mundial de la Salud sobre la posible carcinogenicidad de la carne.

Respecto a la pregunta inicial y para evitar sobresaltos entre consumidores, el curso concluye que es m�s preciso hablar del incremento de un punto porcentual en el aumento de riesgo de c�ncer de colon por comer carne procesada de forma regular, del 5,5% convencional al 6,6% si se tiene este h�bito. Este incremento no altera en absoluto las recomendaciones sanitarias en prevenci�n del c�ncer. El riesgo es veinte veces menos que fumar tabaco, doce veces menos que tomar alcohol y cuatro veces menos que la contaminaci�n ambiental.