Miércoles, 02 de Noviembre de 2016 17:25

La Tierra puede soportar una gran tormenta geomagn�tica cada veinte o treinta a�os

Antonio Mart�n
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Miguel Herraiz, catedr�tico de F�sica de la Tierra, Astronom�a y Astrof�sica de la Universidad Complutense de Madrid, se dirige al alumnado de la Universidad de C�rdoba Miguel Herraiz, catedr�tico de F�sica de la Tierra, Astronom�a y Astrof�sica de la Universidad Complutense de Madrid, se dirige al alumnado de la Universidad de C�rdoba A. M.

El catedr�tico de la Complutense Miguel Herraiz muestra en la UCO las caracter�sticas de este fen�meno de origen solar, que puede ocasionar problemas el�ctricos


Las auroras boreales son el principal reclamo tur�stico de las islas Lofoten (Noruega). Sin embargo, en 1859 se llegaron a ver estas fantasmag�ricas luces verdes esmeralda a 5.000 kil�metros al sur del c�rculo polar �rtico, en las islas Canarias. Fue debido a una tormenta geomagn�tica, que tambi�n afect� a una tecnolog�a entonces puntera: la telegraf�a de hilos. Ahora, el fen�meno puede alterar la vida cotidiana por otras razones. Un apag�n por otra dej� sin electricidad a millones de personas en Quebec (Canad�). Por eso, hay que estar preparados. El catedr�tico de la Universidad Complutense de Madrid Miguel Herraiz ha mostrado el sistema nacional de alertas de tormentas geomagn�ticas en el campus de Rabanales de la Universidad de C�rdoba (UCO) y ha advertido que se puede dar una cada veinte o treinta a�os, por lo que es necesario monitorizar la actividad solar.

�Las tormentas magn�ticas son una perturbaci�n del campo geomagn�tico de la Tierra�, define Herraiz, que ha impartido una conferencia a estudiantes de Ingenier�a Agron�mica, F�sica y otras disciplinas de ciencias en la UCO. �El Sol puede emitir en ciertos momentos m�s radiaci�n y part�culas que llegan al planeta a trav�s del viento solar. Cuando altera la magnetosfera, se producen estos fen�menos�. En la zona exterior de la Tierra hay un escudo protector que desv�a este viento solar, aunque a veces es tan fuerte que las part�culas de alta energ�a que contiene lo modifican y penetran en �l.

El origen de las tormentas geomagn�ticas est� asociado a la actividad de la corona solar. �Tres fen�menos diferentes, como son las erupciones solares, los agujeros coronales o eyecciones de masa coronal, producen esta acumulaci�n de radiaci�n y part�culas en el viento solar�, explica el experto. No obstante, esta actividad no tiene por qu� derivar en una tormenta geomagn�tica en la Tierra. �El viento solar es continuo y lo soporta con firmeza la magnetosfera, adem�s es el encargado del espect�culo de las auroras boreales�, resume Herraiz.

El pasado 13 de octubre de 2016, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emiti� una orden ejecutiva para que su pa�s se preparara en los siguientes 120 d�as para un fen�meno meteorol�gico extremo. Se trata de una advertencia para estar listo para una pr�xima tormenta geomagn�tica. En Espa�a, explica Miguel Herraiz, funciona desde hace una d�cada un sistema de alerta denominado SENMES (Servicio Espa�ol de Meteorolog�a Espacial), impulsado por las universidades Complutense y de Alcal� de Henares. �Las administraciones se toman muy en serio las notificaciones que desarrollamos�, indica Herraiz, miembro del sistema.

Herraiz explica que aproximadamente cada veinte o treinta a�os se puede producir una tormenta geomagn�tica que pueda alterar los sistemas el�ctricos y de comunicaciones. En 1967 y 1989 se produjeron dos llamativas. No obstante, no toda la actividad del Sol va dirigida a la Tierra. La �ltima eyecci�n importante de la estrella fue el 23 de julio de 2012, pero no fue en direcci�n al planeta azul. �Hubiera sido catastr�fica�, indica el especialista.

Las tormentas geomagn�ticas fueron descubiertas por un astr�nomo brit�nico aficionado, Richard Christopher Carrington, en 1859. Observ� con su telescopio un fogonazo de luz blanca en el sol y tuvo acceso a datos de magnetismo en el planeta del Observatorio de Greenwich. Asoci� las dos ideas y concluy� que la actividad solar ten�a repercusi�n en el electromagnetismo terrestre. Aquel fue el a�o en el que se observaron auroras boreales en las subtropicales islas Canarias.