Profundizando en la sociedad andaluza, el miembro del IESA-CSIC extrae de sus datos que ésta se ha mostrado ajena a la crisis de los refugiados sirios, incluso dándose el efecto contrario al rechazo, efecto que interpreta como con-secuencia de que en Andalucía ha habido históricamente unas cifras de paro muy altas. “La percepción negativa de los inmigrantes desde Andalucía ha ido disminuyendo a lo largo de la crisis. En 2013 fue el peor momento de la crisis y no hubo un gran rechazo a los inmigrantes”, ha apostillado. En otro orden, considera que hay “cierta tolerancia” en España con respecto a las facilidades y permisividad que se puedan tener con los inmigrantes laborales y los refugiados.
Rinken ha teorizado sobre las posibles predisposiciones que propician esta respuesta de la sociedad española, declarando que hay “una tendencia al uni-versalismo por la ideología postfranquista” y cierta empatía por “la obligación de emigrar” en otra época debido a la precariedad económica. A esto se uniría el hecho de que no existe un “catalizador nacionalista”, ya que los españoles han querido distanciarse del nacionalismo excluyente del Franquismo.
El curso “La memoria de Europa en un mundo global” continúa el martes 20 de diciembre a las 19.30 horas, con la mesa redonda ‘La sociedad civil ante el tema migratorio’, en la que intervendrán el abogado Manuel de la Rocha Rubí y José María Castells, de la Asociación Claver-SJM.
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