Esta situaci�n ha sido objeto de an�lisis por parte de un grupo de investigaci�n de la Universidad de C�rdoba, que ha desarrollado un estudio que pone en cuesti�n el largo listado de los tratamientos m�s usados en las organizaciones internacionales y que, en la actualidad, son referente en dar respuesta a trastornos mentales. �Por qu� un mismo trastorno de este tipo se aconseja tratar de muy diferente manera en un pa�s o en otro? �C�mo puede ser que haya tantas discrepancias entre unas entidades y otras? Preguntas como �stas son las que se plantearon este equipo de investigadores coordinados por el profesor de la UCO Juan Antonio Moriana y del que forman parte Mario G�lvez-Lara y Jorge Corpas, y que les llev� a analizar a fondo los tratamientos basados en la evidencia por el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atenci�n (NICE), la Divisi�n 12 (Psicolog�a Cl�nica) de la Asociaci�n Americana de Psicolog�a (APA), Cochrane y la Sociedad Australiana de Psicolog�a (APS) en relaci�n con trastornos mentales en adultos.
El estudio publicado por la revista Clinical Psychology Review evidencia la falta de acuerdo entre las organizaciones en relaci�n a las terapias m�s eficaces para tratar ciertos trastornos. Por ejemplo, de 23 tratamientos psicol�gicos basados en la evidencia que se recomiendan para tratar la depresi�n, ninguno es apoyado por las cuatro instituciones analizadas por los investigadores. Del an�lisis se extrae tambi�n que donde hay un mayor nivel de acuerdo es en el trastorno de ansiedad generalizada, fobias espec�ficas, bulimia nerviosa y trastorno obsesivo compulsivo. Adem�s, las terapias basadas en modelos cognitivos conductuales (terapias enfocadas en la relaci�n entre el pensamiento y la conducta) son los que alcanzan el mayor �ndice de acuerdo entre los diferentes organismos.
Seg�n explica el profesor Moriana, hasta estos momentos la mayor�a de los servicios de salud mental en todo el mundo consideran los tratamientos psicol�gicos basados en la evidencia como las mejores pr�cticas para combatir los trastornos mentales. Sin embargo, los resultados de este estudio hacen reflexionar sobre esta cuesti�n y hasta qu� punto dichas pr�cticas son tan v�lidas como parec�a. �Existen intereses detr�s? Los investigadores consideran que esta desigualdad entre entidades sobre las respuestas a ciertos trastornos se debe al uso de diferentes criterios de evaluaci�n, a que los estudios en los que se basan las organizaciones no coinciden y las actualizaciones de los listados de las terapias est�n muy descompensados.
Lo que parece evidente para este equipo de investigaci�n es que es necesario consensuar la forma de evaluaci�n de los tratamientos de trastornos mentales, unificar criterios que concilien la realidad de la pr�ctica cl�nica con una perspectiva cient�fica y mejorar la precisi�n de los mismos.
Moriana, J. A., G�lvez-Lara, M., & Corpas, J. (2017) Psychological treatments for mental disorders in adults: A review of the evidence of leading international organizations. Clinical Psychology Review, 54, 29-43.