El investigador del Real Instituto Elcano y el constitucionalista Miguel Agudo concluyen las jornadas sobre �El laberinto catal�n� de la C�tedra Unesco
Un eventual refer�ndum en Catalu�a no resolver�a el conflicto territorial, sino que lo prolongar�a, debido a la ajustada divisi�n de la sociedad, seg�n teoriz� esta tarde Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano, en una conferencia pronunciada en la Universidad de C�rdoba organizada por la C�tedra Unesco de Resoluci�n de Conflictos. �La soluci�n es la ambig�edad�, zanj�. �La cuesti�n catalana no tiene soluci�n para ninguno de los dos lados. Es una cuesti�n de conllevanza. Mi hija seguir� oyendo hablar del problema catal�n cuando sea mayor�.
Siguiendo este argumento, tambi�n aventur� que el �tema quebequ�s no va a desaparecer nunca� porque, seg�n se�al�, se enquistar�n como sentimientos �defensivos e identitarios� tanto en Canad� como en Catalu�a. Ignacio Molina cifr� la horquilla nacionalista entre el 33% y el 50%, tal como se deriva del an�lisis de las elecciones auton�micas, y puntualiz� que su pujanza electoral, contra lo que se suele esgrimir, se mantiene estable en el tiempo. �Lo que s� ha pasado es que se ha radicalizado�, adujo, sobre todo a partir del a�o 2010 cuando una parte sustancial del catalanismo se desplaz� hacia el independentismo.
�Por qu� el nacionalismo mut� al secesionismo?, se pregunt�. Molina fij� varios motivos diferenciados. El primer factor, bajo su �ptica, ha sido la globalizaci�n y la ruptura de la dependencia del mercado interno que hasta los ochenta represent� una ventaja econ�mica indudable para Catalu�a. En segundo lugar, se refiri� al control de la educaci�n y la comunicaci�n, fundamental en la creaci�n de �una idea m�s clara de naci�n� a partir de la transici�n democr�tica.
Otros elementos m�s pr�ximos han sido el refer�ndum de Escocia, que surgi� como un modelo para el nacionalismo catal�n, la austeridad y la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010, que, en su opini�n, fue �espantosamente mal gestionada por los magistrados� aunque jur�dicamente era �sostenible�. En todo caso, Ignacio Molina no cree que el fallo del TC fuera la �espita� del �proc�s�, como com�nmente se acepta, ya que incluso en 2011 Artur Mas fue investido president de la Generalitat con el apoyo del PP. El investigador se inclina por argumentar que se produjo una �competici�n entre �lites catalanas� por exhibir m�sculo nacionalista.
Ignacio Molina sostiene que una eventual y quim�rica independencia de Catalu�a chocar� con la realidad del nulo reconocimiento internacional, salvo alg�n pa�s aislado sin peso espec�fico en el mundo. �Espa�a ha conseguido el apoyo de los l�deres internacionales a su unidad como pa�s. Y eso no es f�cil. A Canad� le cost� much�simo convencer a Clinton para que apoyara su unidad territorial. Y Francia anunci� que reconocer�a a Quevec al d�a siguiente�. Y a�adi�: �Sin el apoyo internacional y con la fuga continua de empresas, el independentismo est� en una encrucijada. Nadie reconocer� a Catalu�a fuera y adem�s no lograr� controlar el territorio y sus fronteras. Eso es imposible�.
Miguel Agudo, catedr�tico de Derecho Constitucional de la Universidad de C�rdoba, se centr� en examinar los distintos modelos de Estado, desde el federal, el confederal y el de las autonom�as, propio de Espa�a. Agudo se mostr� partidario de reformar la Constituci�n del 78 para dar acomodo a las nuevas realidades territoriales en un sistema federal. �La Constituci�n ha tocado techo en el Estado de las autonom�as�, subray�. En su opini�n, las reformas deben ir orientadas a reconocer las �identidades� del Estado �en el respeto a la unidad y la solidaridad�. En ese sentido, defendi� la conveniencia de que cada autonom�a se autodefiniera conceptualmente como quisiera y no de la forma r�gida que marca actualmente la Carta Magna. ��Qu� es una nacionalidad?�, se pregunt�, refiri�ndose a la denominaci�n que se pact� en 1978 para Catalu�a, Pa�s Vasco, Galicia y Andaluc�a. �Es un eufemismo de naci�n�, se respondi�.