Durante la presentación, el presidente de la Fundación MAO, Juan Pastor, ha vuelto a recordar que ‘estamos en Córdoba con la coherencia y responsabilidad de quien quiere hacer cumplir la voluntad última de Álvarez Ortega de que todo su legado quede en su ciudad natal’. ‘Para lograr ese objetivo’, ha añadido Pastor, ‘contamos, desde el principio, con la colaboración decidida de la Universidad de Córdoba y, ya, con la de la Junta de Andalucía, aunque nuestro deseo es dejar abiertas todas las puertas para que otras instituciones se sumen con su apoyo a que todo el legado (más de 400 obras pictóricas, archivos, biblioteca…) de Álvarez Ortega tenga en la ciudad la proyección que merece’.
Precisamente, la secretaria General de la Universidad, Mª Carmen Balbuena, ha subrayado ‘la apuesta de la universidad por una cultura activa y proactiva para devolver al poeta lo que él nos regaló, y para trabajar en la divulgación de la cultura, y más concretamente en la generada por sus hijos propios, como es el caso de Álvarez Ortega’.
Por su parte, el profesor de Literatura Blas Sánchez Dueñas ha desgranado el programa universitario que contará con siete grandes conferencias, la de Fanny Rubio hoy y la de Jaime Siles, el 7 de junio. El plato fuerte de la programación universitaria será el 14 y 15 de noviembre con unas jornadas en las que se abordará la figura de Manuel Álvarez Ortega a través de los ojos de autores o investigadores locales como Rafaela Valenzuela, experta en revistas literarias de postguerra, o José María Palencia, director del Museo de Bellas Artes; de jóvenes investigadores, como Ana Palomo o José Antonio Llera, o de especialistas, como Julio Neira y Juan José Lanz. El importante hispanista y traductor de la obra de Álvarez Ortega al francés, Jacques Ancet, será el encargado de poner el broche de oro a las jornadas universitarias.
La integrante de la Fundación MAO, escritora e investigadora literaria Fanny Rubio ha presentado lo que será un avance de su conferencia de esta tarde en la que presentará a Manuel Álvarez Ortega en su doble vertiente de poeta y traductor. ‘La poesía española sufrió una quiebra en los años 30 debido a la guerra y los poetas tuvieron que luchar para recuperar las líneas de modernidad que quedaron interrumpidas’, ha explicado Rubio. ‘En este sentido’, ha añadido la escritora, ‘Álvarez Ortega consiguió, en soledad, reconstruir el árbol de la modernidad gracias a las traducciones, sobre todo de la poesía francesa, que le convirtieron en un poeta entero, con una voz propia que no necesita ningún apoyo más que su propia fuerza’. Por último, Fanny Rubio ha explicado que ‘Álvarez Ortega siempre permaneció fuera de foco, muy alejado de la tendencia, cada vez más fuerte, de mercantilizar la poesía, de recordar más a los poetas que a los poemas, y, por eso, es importante recuperar la radical relación y compromiso de Álvarez Ortega con la palabra poética’.