El proyecto Smart AG Services, que acaba de iniciarse y tiene un plazo de dos años, integrará diferentes tecnologías, como sensores inalámbricos e imágenes multiespectrales, imágenes térmicas captadas desde micro-UAV (Unmanned aerial vehicles o drones), big data y algoritmos de inteligencia artificial. Su objetivo es desarrollar un Sistema de Ayuda a la Decisión o sistema experto que comunicará al agricultor, a través de su ordenador, móvil o tablet, cuál es la planificación idónea de riego y fertilización, así como alarmas de situaciones críticas o posibles averías.
Como mínimo cada dos días, el agricultor recibirá en su móvil o tablet recomendaciones sobre riego en función de los datos recabados con los sensores instalados en las fincas y de abonado variable de acuerdo a los mapas de rendimiento de campañas anteriores y estado nutricional de los cultivos. Las experiencias piloto se realizarán en fincas de cooperativas de Écija (maíz), Lora del Río (cítricos) y Carmona (trigo).
Además, la información recabada y su tratamiento ayudará a los agricultores a tomar mejores decisiones sobre qué cultivar y sobre el momento y lugar más apropiado para la siembra.
El grupo de investigación universitario implicado en el proyecto se denomina AGR-278 Smart Biosystems Laboratory e integra a investigadores de las universidades de Sevilla y Córdoba.
Ahorro de agua y menor impacto ambiental, retos agrícolas
El consumo excesivo de agua y la contaminación por nitratos plantean un reto importante a la agricultura andaluza y, en concreto, al Valle del Guadalquivir. Más del 81% de los recursos hídricos demandados corresponden al uso agrario y, por otra parte, los excedentes de riego en zonas agrícolas aportan nitratos, fosfatos (procedentes de fertilizantes) y pesticidas a las aguas superficiales y subterráneas.
La aplicación de agua a un cultivo por encima de lo que necesita o distribuida de forma incorrecta supone pérdidas de agua, arrastra nutrientes y suelo fértil, lo que implica un incremento del coste del cultivo y contribuye a la contaminación por nitratos.
El proyecto Smart AG Services pretende aprovechar el avance de las nuevas tecnologías para utilizar los recursos hídricos de la manera más eficiente, indicando al agricultor cómo aplicar la cantidad justa de agua en el momento adecuado, con lo que se consigue incrementar la productividad de la explotación y reducir su impacto ambiental.