El proyecto, que se desarrollará durante cuatro años, tiene por objetivo diseñar herramientas de planificación para un uso circular, integrado y simbiótico del agua, de forma que permita la reutilización del recurso hídrico de cualquier procedencia, obteniendo importantes ahorros energéticos en términos de tratamientos.
El papel de la cordobesa Nanoquimia en este proyecto está centrado en la construcción de dos equipos de demostración basados en nanomateriales de carbono de fabricación propia. Uno de ellos es un equipo para la desalación de agua mediante una técnica que emplea nanogel de carbono como material captador de sal.
El otro equipo que deberá construir la empresa cordobesa tiene como objetivo la eliminación de compuestos orgánicos persistentes en el agua, empleando modernas técnicas que integran nanotecnología y radiación de microondas.
Ambos equipos, una vez construidos, serán enviados al Instituto Oceanográfico y Limnológico de Israel, con el objeto de estudiar la viabilidad de ambas tecnologías en el tratamiento de aguas de explotaciones piscícolas, para su reutilización en ciclo cerrado.
Entre las 23 entidades participantes destacan universidades de Dinamarca, Italia, Portugal y de España (Universidad Politécnica de Valencia) así como instituciones de la talla del centro nacional de investigación científica francés.
El objetivo general del proyecto europeo se demostrará en cinco lugares diferentes, cada uno de ellos en distintos países de Europa y en Israel, e involucrará a industrias, acuicultura y agricultura, así como a diferentes autoridades locales.
Este proyecto europeo busca aplicar los pilares de la gestión integrada del agua como modelo de planificación de este recurso y demostrar nuevas tecnologías modulares de bajo coste que se puedan adaptar fácilmente a cualquier infraestructura de gestión del agua. Esto permitirá que incluso las comunidades pequeñas y las pymes puedan implementar prácticas ejemplares en el tratamiento y reciclado del agua.