Según la investigación, en la que Oteros figura como primer autor, el polen de la Artemisia actúa como un “taxi” para las bacterias y sus endotoxinas -componentes de la pared celular-, dispersándolas a través del aire. Si bien ya era conocido que las endotoxinas bacterianas podían causar problemas respiratorios en asmáticos y personas alérgicas, la novedad de la investigación radica, según apunta su autor, en que se ha descubierto que “el polen de la artemisa es el principal vector de las bacterias Gramnegativas”.
Otras de las principales conclusiones del estudio es que estas bacterias confieren al polen un elevado poder alergénico del que carece cuando ellas no están. Así se ha demostrado con los pólenes de la Artemisia vulgaris, cuya capacidad alergénica es aun mayor cuando se le suma la presencia de su copiloto bacteriano. Tras varios experimentos en ratones, se llegó a la conclusión de que, cuando el polen portaba bacterias, desencadenaba más alergia.
El descubrimiento ha sido posible gracias al desarrollo de un modelo matemático validado mediante el análisis de cientos de muestras de polen y de concentraciones diarias de endotoxinas en el aire durante cuatro años consecutivos. Por ello, su autor ha recibido al premio anual al trabajo más relevante en el ámbito de la inmunología, otorgado por al Sociedad Alemana de Alergología e Inmunología Clínica (DGAKI) y donado por Allergopharma GmbH & Co. KG.
Oteros trabaja desde 2014 en la Universidad Técnica de Múnich y en el centro Helmholtz Zentrum. Es licenciado en Biología por la Universidad de Córdoba y pose un Máster en Cambio Global y otro en Estadística. Se doctoró en Aerobiología en el departamento de Botánica de la Universidad de Córdoba bajo la dirección de las profesoras Carmen Galán y Herminia García-Mozo
Miércoles, 17 de Octubre de 2018 11:34
El polen de la Artemisia: un “taxi” para las bacterias
UCC+i
De izquierda a derecha: Dr. Susanne Thum Ottmer (Allergopharma), Dr. José Oteros (HMGU), Prof. Dr. Thomas Werfel (Presidente de DGAKI).
Un investigador egresado al grupo de Botánica de la UCO recibe el premio anual de la Sociedad Alemana de Alergología e Inmunología Clínica por un estudio en el que descubre que las bacterias utilizan el polen de la planta Artemisia para dispersarse
La inmensa mayoría de las bacterias no viajan solas, sino adheridas a partículas de polen de un tipo de plantas herbáceas: la Artemisia. Esta es al menos una de las principales conclusiones de un estudio publicado por el investigador egresado al departamento de Botánica de la UCO José Antonio Oteros en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, la revista número uno en el área de las alergias.
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Ciencia