Lunes, 19 de Noviembre de 2018 09:33

El �ltimo intento del franquismo por conservar sus colonias a trav�s de la arquitectura

UCC+i
Califica este artículo
(3 votos)
Ejemplo de una de las edificaciones en el �frica colonial Ejemplo de una de las edificaciones en el �frica colonial

El profesor de Historia del Arte de la Universidad de C�rdoba Pablo Rabasco investiga la arquitectura que se produjo durante la �ltima d�cada de la dictadura de Franco en el �frica colonial espa�ol


D�cada de los 60. Mientras que la mayor parte de Europa ya ha puesto en marcha los procesos de descolonizaci�n en �frica, Espa�a decide nadar a contracorriente, y en un intento por conservar sus colonias, trata de reforzar la espa�olizaci�n del territorio a trav�s de la arquitectura. Se produce, de esta forma, un importante desarrollo de la construcci�n, un auge que ahora ha sido estudiado por el profesor de Historia del Arte de la Universidad de C�rdoba Pablo Rabasco a trav�s de varias publicaciones, centradas especialmente en el S�hara Occidental, Guinea Ecuatorial y Sidi Ifni.


La Espa�a franquista no ten�a ninguna intenci�n de perder sus �ltimas colonias. De hecho, tal y como subraya Rabasco, el por aquel entonces ministro de la Presidencia Carrero Blanco pensaba que el movimiento de la descolonizaci�n estaba ligado al marxismo. Fue entonces cuando, en 1959, el gobierno franquista impuls� una ley para convertir sus colonias en provincias, de manera que fueran consideradas como cualquier otro territorio peninsular.
Tal y como apunta la investigaci�n, este fue el punto de inflexi�n para que, en 1961, el Instituto Nacional de la Vivienda proyectara varios trabajos �de gran inter�s� y realizara una planificaci�n urbana ambiciosa a trav�s de una arquitectura moderna y nuevas formas de vivienda social bajo la direcci�n del arquitecto Ram�n Estalella.
�Nos hemos encontrado un tipo de arquitectura propia del movimiento moderno en su contexto colonial�, destaca Rabasco, m�s moderna y arriesgada de lo que en Espa�a era com�n. El motivo, seg�n el profesor, se debe a que no hab�a un control social sobre ella. �En el centro de Madrid todo el mundo ve los edificios, pero en las colonias se permit�a una cierta experimentaci�n�. Adem�s, las edificaciones eran diferentes por que las condiciones clim�ticas eran muy distintas a las de Espa�a. Hab�a que adaptar la arquitectura a la selva y el desierto.
Tal y como apunta el investigador, miembro tambi�n del grupo de investigaci�n HUM 666 de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, cuando personal de la administraci�n espa�ola se muda a estos territorios se construyen barrios enteros. En el S�hara occidental se planificaron 2.000 viviendas y se crean ciudades de la nada pegadas a la costa. En el caso de Guinea Ecuatorial, se dise�aron adem�s una serie de poblados experimentales con carreteras, puertos; infraestructuras que permitir�an la rentabilidad econ�mica de la presencia espa�ola en los territorios africanos. No obstante, el intento qued� en vano cuando apenas 8 a�os m�s tarde la colonia consigui� su independencia a trav�s de un refer�ndum de autonom�a aprobado por el propio gobierno de Franco.
Medio siglo despu�s, muchas de estas edificaciones se encuentran habitadas y en buen estado de conservaci�n. Exceptuando peque�as intervenciones en algunos barrios no hay grandes cambios. Esto se debe a que los habitantes de estas construcciones no han dispuesto de fondos para renovar los espacios�, apunta el profesor.
Rabasco, investigador principal del proyecto de investigaci�n -financiado por el Ministerio e Econom�a-, y coordinador del grupo GAMUC -African Modern Urban Challenge in Former Spanish Colonies-, ha recibido recientemente la menci�n de los premios FAD de Barcelona y el premio del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid por sus investigaciones sobre arquitectura y exilio, uno de los galardones m�s importantes a nivel espa�ol en el campo de la arquitectura. Ha comisariado exposiciones sobre este tema en la Universidad de Cornell (Nueva York) y en el Museo ICO de Madrid. En los pr�ximos meses publicar� un libro con la Editorial Akal en el que recoger� una parte de su trabajo.