Dicho trabajo ha demostrado que, tras la cirug�a, muchos pacientes mantienen c�lulas tumorales circulantes durante m�s de un mes, lo cual les expone a un riesgo de reaparici�n del tumor en el futuro. No queda claro qu� mecanismos pone en marcha el tumor en estos casos para enga�ar al sistema de defensas humano de forma que no detecte y elimine las c�lulas tumorales circulantes. En la actualidad, el grupo GC02 del IMIBIC se ha propuesto ir m�s all� y estudiar, no s�lo el fen�meno de liberaci�n de c�lulas del hepatocarcinoma a la circulaci�n sangu�nea, sino adem�s analizar las mismas para desenmascarar los mecanismos de evasi�n al sistema inmune, as� como determinar su potencialidad para anidar en otros �rganos y formar met�stasis. Este proyecto podr� finalmente llevarse a cabo a partir de 2019 gracias a la financiaci�n obtenida en convocatoria p�blica competitiva otorgada por el Instituto de Salud Carlos III. Con ello se espera avanzar en el conocimiento de esta enfermedad, para as� desarrollar estrategias de tratamiento m�s eficaces que permitan mejorar la esperanza de vida de los pacientes con c�ncer de h�gado.
Sobre el Hepatocarcicoma
El c�ncer de h�gado llamado hepatocarcinoma es la principal causa de muerte en pacientes con cirrosis hep�tica. La biopsia del tumor no suele ser necesaria para el diagn�stico dado que las pruebas de imagen (TAC y resonancia) son altamente espec�ficas. A ello hay que a�adir el hecho de que la biopsia de h�gado es una t�cnica compleja, molesta para el paciente y no exenta de riesgos. Esto hace que el hepatocarcinoma sea el �nico tumor maligno que no precisa ser analizado al microscopio previo a su tratamiento. La mayor�a de los tumores, particularmente el hepatocarcinoma, son capaces de lanzar c�lulas cancerosas a la sangre para as� crecer y desarrollar met�stasis, incluso en �rganos alejados del tumor inicial. La biopsia l�quida es una t�cnica revolucionaria en el campo de la oncolog�a, la cual permite, a partir de una muestra de sangre de tan s�lo 6 ml, localizar y aislar c�lulas tumorales circulantes.
De este modo, es posible extraer informaci�n directa del tumor sin necesidad de someter al paciente a procedimientos diagn�sticos de riesgo.
El seguimiento a lo largo del tiempo con biopsia l�quida repetida ofrece informaci�n sobre los cambios que ocurren en el tumor, lo que permitir�a al m�dico conocer en tiempo real los mecanismos que el tumor desarrolla para hacerse resistente a los tratamientos, y as� poder adelantarse a la progresi�n de la enfermedad.