Tratar bien los alimentos que consumimos en casa y comprarlos en establecimientos que ofrezcan garantías sanitarias es la principal medida de prevención de las toxiinfecciones alimentarias. Así lo ha manifestado la catedrática del área de Nutrición y Bromatología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Mª Teresa Mora, quien ha asegurado que es la incorrecta manipulación de los alimentos en los hogares la principal causa de riesgo existente para el consumidor. La salmonelosis sigue siendo, especialmente en la época estival cuando el calor se convierte en un importante factor de propagación, la reina de las toxiinfecciones alimentarias. Una insuficiente higiene y una deficiente conservación de los alimentos en los hogares se presenta como la primera causa de esta patología que, año tras año, afecta a miles de consumidores.


Junto a la salmonella existen en la actualidad otros peligros alimentarios. Mora ha alertado en el transcurso de su conferencia dentro del curso de verano dedicado a la seguridad alimentaria, de la presencia de nuevos microorganismos patógenos que "han cambiado o bien por los nuevos sistemas de producción o por los movimientos migratorios". Es precisamente en esos núcleos de población, donde se están detectando mayores problemas debido a hábitos distintos y a carencias alimentarias. Este hecho provoca que estos colectivos sean "más sensibles a este tipo de infecciones y el rebrote de enfermedades como la tuberculosis prácticamente extinguidas en nuestro país".

Es precisamente la llegada a nuestro país de nuevas culturas lo que está provocando el cambio en algunos de nuestros hábitos alimentarios. Especial cuidado hay que poner, según ha afirmado la profesora Mora, en el consumo creciente de pescados crudos, en los que puede estar presente un parásito común que, bajo el nombre de anisakis, ocasiona importantes daños en el aparato digestivo. La congelación de estos alimentos es la única vía de prevención para evitar el riesgo de infección.