En la primera sección se presentan seis ediciones del siglo XVI de las obras de Mena. Todas ellas contienen el “Laberinto de Fortuna”, la “Coronación” y las “Coplas de los pecados mortales” con anotaciones del humanista Hernán Núñez de Guzmán, el Pinciano. En cuanto a las fuentes se señalan solamente algunas de ellas conforme a las limitaciones que imponen los fondos de las bibliotecas cordobesas. La sección evidencia la familiaridad que tuvo con los clásicos, especialmente con Virgilio, Ovidio, Lucano y también con Séneca. De entre las fuentes tardolatinas destacan el “Chronicon” de Eusebio de Cesarea , la “Consolación de la Filosofía” de Boecio y las “Etimologías” de San Isidoro, cuya huella en “ El Laberinto de Fortuna” es unánimemente aceptada. También es bien conocida, y así queda reflejada, la influencia de Boccaccio sobre el poeta cordobés.
Mena formaba parte además de un importante grupo de intelectuales que frecuentó las aulas salmantinas y que tuvo un papel relevante en la recepción del primer humanismo renacentista en España: Alfonso de Cartagena, Rodrigo Sánchez de Arévalo y Alfonso de Madrigal, el Tostado, de cada uno de los cuales se expone una obra. La muestra se cierra con un ejemplar de ” La Celestina”, en la que tantas reminiscencias pueden encontrarse del poeta cordobés.La exposición se celebra con ocasión del Congreso Internacional que sobre " Juan de Mena en la Corte y la ciudad" se ha llevado a cabo en la Facultad de Filosofía organizado por el Departamento de Literatura de la UCO dentro de los actos conmemorativos del sexto aniversario del nacimiento del escritor