*Los aparatos estarán en las instalaciones deportivas de los campus de Rabanales y Menéndez Pidal
* El Grupo DESA rubrica el primer acuerdo con una universidad andaluza para dar cumplimiento al decreto que aprobó la Junta el pasado febrero
El Grupo DESA de la Sociedad de Urgencias y Emergencias Sanitarias (SEMES) y Ucodeporte han presentado esta mañana el acuerdo que lleva consigo la instalación de dos desfibriladores (DEA) y la formación de 24 personas para su manejo, una actuación que convierte a la sociedad dependiente de la Universidad de Córdoba (UCO) en la primera que se suma al proyecto del grupo de trabajo del colectivo científico para cumplir el decreto que la Junta aprobó el pasado febrero con el objetivo de mejorar la tasa de supervivencia en caso de parada cardiorrespiratoria.Los aparatos se ubicarán en las instalaciones deportivas de los campus de Rabanales y Menéndez Pidal y las 24 personas elegidas para su aprendizaje son técnicos de Ucodeporte.
En la presentación de esta iniciativa han estado presentes el director de la Unidad Técnica del Deporte de la UCO, José Matas, el vicepresidente de SEMES-Andalucía, Antonio Rojas (jefe de Urgencias del Hospital de Osuna), la subdirectora de Instalaciones y Actividades de Ucodeporte, Arancha de Lucas y el subdirector científico de DESA, Francisco Viana. La adquisición de estos dos primeros desfibriladores le permitirá a Ucodeporte adelantarse al cumplimiento del decreto de la Junta, que obligará a su instalación en recintos deportivos y espacios de notable afluencia de personas a partir de febrero de 2013. Sin embargo la entidad universitaria, perteneciente a la corporación empresarial de la UCO no descarta en un futuro dotar al complejo de un mayor número de aparatos y formar a más personal no sanitario hasta convertirse en espacio cardioprotegido.
De Lucas ha destacado la “importancia” del proyecto, que permite actuar en caso de parada cardiorrespiratoria y ganar tiempo hasta la llegada de los servicios sanitarios. En lo que respecta a los cursos de formación, éstos tendrán lugar esta misma semana y tienen como objetivo “garantizar” que siempre haya una persona “capacitada” en los lugares en los que se ubicarán los sistemas. Los desfibriladores, por otra parte, estarán en uso antes de los I Juegos Europeos Universitarios, que se celebrarán en Córdoba entre los próximos 13 y 23 de julio.
Aparte del manejo de los desfibriladores, el personal de Ucodeporte también recibirá formación en soporte vital básico para la reanimación cardiopulmonar. El doctor Rojas ha insistido asimismo en que el proceso no queda sólo en la práctica del soporte vital básico y el uso del aparato, sino que el personal también ha de saber que tienen que ocuparse de establecer el estado de alerta para avisar a los servicios de emergencias, que son los que ocuparán de realizar el soporte vital avanzado. El facultativo ha subrayado que la intervención del personal sanitario “permite ganar tiempo y actuar antes de que pasen los primeros cinco minutos desde que se produce el episodio crítico, lo que puede elevar la posibilidad de supervivencia hasta el 90%”.
El vicepresidente de SEMES ha recordado que el porcentaje de supervivencia en la comunidad autónoma “es del 5%, por debajo de la media española, donde nos encontramos sitios, como Galicia, en los que este registro está en torno al 15%”. La Junta dio un plazo de 12 meses a partir del pasado febrero para el cumplimiento del decreto, por lo que a partir de esa fecha podrá sancionar a los municipios y entidades que no se hayan adaptado a la nueva normativa. Ha aprovechado también el acto para animar al resto de universidades andaluzas a desarrollar planes de cardioprotección. Ha ofrecido para ello la colaboración del Grupo DESA, artífice de la primera localidad cardioprotegida de Andalucía, Encinarejo de Córdoba, y de la primera Catedral de España en disponer de estos aparatos y el personal preparado para su manejo, la Catedral de Córdoba.
Aunque no existe un registro oficial sobre casos de muerte súbita en el ámbito deportivo en España, el doctor Rojas ha detallado que “se estiman que alrededor de 20 muertes al año, aunque esta cifra puede estar minimizada al contabilizarse tan sólo los casos resonantes”. Ha apuntado, por último, que el fútbol y el ciclismo son los deportes que de “mayor riesgo” en situaciones de muerte súbita y que la mayoría de los casos suelen producirse “fuera de la alta competición”.