Un curso teórico práctico propone usar cultivos olvidados para recuperar biodiversidad e innovar en agricultura
Frambuesas, grosellas, arándanos, moras, mirtos, granadas y fresas. Frutas silvestres empleadas para elaborar hasta una decena de postres y dulces, algunos de ellos con cientos de años a las espaldas. Ésa ha sido la propuesta de una de la sesiones prácticas de la tercera edición del curso “Leer las plantas y cocinar cultura”, organizado por la Cátedra Intergeneracional de la Universidad de Córdoba con la colaboración del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3.
Durante las tardes de todos los miércoles de enero, el director del curso Esteban Hernández, catedrático de la UCO y director del banco de Germoplasma vegetal de Andalucía, con la ayuda de la experta en cocina de fusión Virginia Bermejo han explicado a los más de 60 participantes cómo elaborar postres a partir de esos frutos, además de otras recetas con cereales y legumbres amerindias y nuevas infusiones, además del uso de la estevia y la aloe en la cocina.
Estas sesiones forman parte de un amplio programa que se viene desarrollando desde el mes de octubre y en el que los investigadores citados, además del conservador del Jardín Botánico Alfonso Jiménez y el director de la Cátedra de Hambre y Pobreza, José Esquinas, han abordado una nueva forma de entender la innovación agroalimentaria recuperando cultivos olvidados de alto valor gastronómico. Concretamente, el curso ha seleccionado una decena de alimentos procedentes de la memoria perdida de Al Andalus y otros tantos de origen americano susceptibles de ser recuperados tanto agrícola como gastronómicamente.