En su informe, los investigadores Luis López Bellido, Pedro J. López-Bellido Garrido y Purificación Fernández aseguran que el olivar contribuye “de forma notable” a mitigar las emisiones generales. Concretamente, la tasa anual de secuestro se estima en un 6 por ciento de las emisiones totales de C02 estimados por el Gobierno para un año y el 56 por ciento de las que corresponden a la agricultura. En este sentido, los autores del estudio abogan por un cambio en la norma que “deje de tratar igual al sector agroalimentario que una fábrica de cemento o una compañía aérea, donde no hay secuentro de carbono alguno en las materias primas que emplean.
Para conocer los resultados y la metodología completa del estudio puede descargar el archivo adjunto.