Información sobre el texto
Relación de todos los textos preliminares de la obra:
* p. iii “Prólogo”
* p. viii “Noticia de los poetas castellanos que componen el Parnaso español. Tomo I”
* p. xxi Tomo II.
Transcripción realizada sobre el ejemplar Biblioteca del Ateneo de Barcelona: GOd 1194
(texto completo)Encoding: Elena Cano Turrión
: Tania Padilla Aguilera
Don Luis de Ulloa Pereira nació en la ciudad de
Toro,
de familia
noble
y conocida,
oriunda
del reino de Galicia, a principios del siglo XVII. Fue
hombre
muy dado al
estudio
e inteligencia de varios
idiomas.
Casó
dos veces y logró mucha sucesión. Obtuvo varios puestos y encargos del servicio real, y uno de ellos fue el
corregimiento
de la ciudad de León, según indica en la
carta
que escribió a su
hijo
don Juan de Ulloa, oidor de la chancillería de Granada, que anda entre sus obras. Fue muy
favorecido
del conde duque de Olivares y de su yerno, el duque de Medina de las Torres, sus
mecenas,
y por favor del primero pasaron dos hijos suyos destinados a las Indias. Padeció algunas contradicciones e infortunios hasta que, desengañado de solicitudes y pretensiones, se retiró a Toro, su patria, donde murió por los años de 1660. Su
ingenio
fue
sublime,
que, junto con su
erudición,
le hicieron un poeta célebre,
sentencioso
y cultísimo. Compuso varias
poesías
que con otros opúsculos en
prosa
dio a
luz
su hijo mayor, don Juan Antonio de Ulloa y Pereira en 1674. Lo más recomendable de ellas es el hermoso
Poema de La Raquel
o
El Alfonso,
, al cual, aunque ni por su
calidad,
ni por su cantidad, ni por otros
vicios
de puerilidad y
pedantería
que se habían ya introducido en nuestra poesía, puede adaptársele el título de “poema
épico”,
pero por su
cultura
natural,
majestad
de la dicción, abundancia de las sentencias y otras ventajas del ingenio de su autor, se hace tan
estimable
entre los hombres de gusto, que puede servir de
ornato
a la poesía castellana.
GRUPO PASO (HUM-241)
FFI2014-54367-C2-1-R
FFI2014-54367-C2-2-R
2018M Luisa Díez, Paloma Centenera