[7]
AL ILUSTRÍSIMO Y EXCELENTÍSIMO SEÑOR RUY GÓMEZ DE SILVA, DE MENDOZA Y DE LA CERDA,
PRÍNCIPE
DE MELITO, DUQUE DE PASTRANA Y DE FRANCAVILLA, MARQUÉS DE ARGECILLA, CONDE DE GALVE, CAZADOR MAYOR DE SU MAJESTAD, SU GENTILHOMBRE DE CÁMARA Y
EMBAJADOR
EXTRAORDINARIO EN ROMA
Descubre, excelentísimo señor, rayos de divinidad la nobleza, en estimar voluntades, que engrandecen las más pequeñas obras, y la
humilde
mía de estas doce
Novelas
amorosas
no osara presentarse a sus pies si no compitiera en lo segundo con la grandeza de la primera, que se halla en vuestra excelencia tanto que, ya transformada en ambición, menosprecia las demás honras temporales y solamente anhela por la de
criado
de vuestra excelencia, que, si la alcanzare, juzgaré haber igualado a los Camerinos que vio en esa corte cónsules la Antigüedad antes que comunicaran los patricios con la plebe esta dignidad, y mis novelas estarán seguras de las ofensas de los críticos con el
amparo
de vuestra excelencia, cuya ilustrísima y excelentísima persona Nuestro Señor guarde. De Madrid, y febrero 18 de 1624 años.
De vuestra excelencia el criado más humilde,
José Camerino