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APROBACIÓN DEL DOCTOR JUAN PÉREZ DE MONTALBÁN,
NOTARIO
DEL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN
Por comisión del señor doctor don Juan de Mendieta,
vicario
general de la villa de Madrid y su partido, he visto este libro escrito por el doctor Francisco de Quintana, que fuera de no tener cosa que repugne a la verdad católica y educación de las buenas costumbres, hallarán en él los filósofos dotrina; los
políticos,
preceptos; los cortesanos,
avisos;
los ociosos, fábulas; y los ocupados, un breve
divertimento
para aflojar el arco del solicitado martirio de los negocios. Está hoy el mundo tan estragado y divertido que ha menester que los avisos y consejos se los envuelvan en sutilezas y donaires para que lo escabroso de la reprehensión se ablande con lo aseado de lo escrito. Esto se pretende y consigue con suma felicidad y estudio de todas letras en el presente libro, a cuyo autor hiciera debidos
elogios
a pensar que cupiera lo mucho que merece en mi entendimiento como cabe en mi voluntad. Y así, por la parte que me toca, digo que es digno muchas veces de la
licencia
que pide; ojalá que pidiera muchas para que tuviera España un mejorado
Heliodoro
en Mançanares. Así lo siento. En Madrid, 7 de junio de 1627 años.
El
doctor
Juan Pérez de Montalbán