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DEL MAESTRO JOSÉ DE VALDIVIELSO, CAPELLÁN DEL SERENÍSIMO SEÑOR INFANTE CARDENAL
SONETO
Helidoro
español, que al venerable
griego apostaste
ingenio,
estudio,
alteza,
invención, suspensión, arte, pureza,
osado solo al solo inimitable.
El
laurel,
que con pompa perdurable [5]
premió a verdores griega sutileza,
traduces, no usurpado a tu cabeza,
y a tus plantas pudieras no culpable.
Vine a las honras que te mereciste,
de las plumas y voces
aplaudido,
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con que cantaste, ¡oh joven!, y escribiste;
que si compites solo al no vencido,
y al que ninguno compitió venciste,
de ninguno podrás ser competido.