Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Pedro de Quirós”
Autor del texto editado:
Caro, Rodrigo (1573-1647)
Título de la obra:
Varones insignes en letras naturales de la ilustrísima ciudad de Sevilla
Autor de la obra:
Caro, Rodrigo (1573-1647)
Edición:
c. 1647


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PEDRO DE QUIRÓS

Cura del Sagrario de la Santa Iglesia


Fueron los fines de los tiempos de los Reyes Católicos y todos los del emperador Carlos V abundantes de hombres doctos en toda ella, no solo en la teología, leyes y cánones, filosofía y medicina, sino también en buenas letras y estudios de humanidad, porque casi fueron contemporáneos Antonio de Nebrija, restaurador de las camenas y musas latinas en las Españas, y Hernán Núñez Pinciano, caballero del hábito de Santiago, Joan Ginés de Sepúlveda, Andrés Resende, Aquiles Estacio, Bartolomé Quevedo, Álvaro Gómez, Antonio Agustín, arzobispo de Tarragona, y otros doctísimos varones en todas facultades. No le cupo pequeña parte a Sevilla de esta buena dicha, porque tuvo los que hemos escrito y veremos.

Entre estos, fue uno Pedro de Quirós, cura del Sagrario de la santa Iglesia metropolitana, oficio que siempre lo han tenido y tienen personas de muchas letras, opositores de canonjías magistrales y doctorales y merecedores de mitras. Fue natural de esta ciudad, del apellido Quirós, gente conocida por muy antigua y limpia. Su profesión fue la sagrada teología, por cuyo título mereció el curato. Supo la lengua griega y la latina con eminencia. Su genio le inclinó a hacer y escribir poemas latinos. Hizo uno muy celebrado en España y en otras provincias de Europa de la expedición del doctor Gasca y victorias de los Pizarros en las Indias, de cuya elegancia y de las muchas partes de este ingenio sevillano no es menos que el doctísimo Arias Montano el que lo celebra en estos versos en el libro tercero de sus Retóricos:

"Ast aliter noster Chirosius, unica Bethis"
" Gloria, Castalidum decus, atque optanda poetis "
"Mens priscis, optanda viris, qui liberiore"
"Eloquio nomenque sibi famamque pararunt."
"Nec satis in patria notus, tamen inclyta fama" [5]
"Buccina per Latium, per quos Germania fines"
"Extendit, Gallos populos extremaque nostrae"
"Hesperiae auditur per littora; mirus utroque"
"In genere, Hispanum seu tentet condere carmen"
"Humanae et celebrare pius monumenta salutis," [10]
"Tartareo quondam partos ex hoste triumphos."
"Attonitas reddit mentes et viscera sacris"
"Ignibus ardere et lachrymas diffundere cogit,"
"Sive canat laetum Gasca redeunte trophaeum, "
"Atque acie tantum visa pavidumque tremore" [15]
"Pizarrum dare terga ferat pacataque magni"
"Littora Neptuni saevo usurpata tyranno,"
"Sive etiam clarum in sua carmina Pontion armis, "
"Advocet, indomitis figentem colla iuvencis,"
"Argumento omni atque onmi mirabilis ausu." [20]
"Non tamen incoeptis turgentibus atque maligno"
"Progressu, potius gravis atque modestus in ipsis"
"Principiis, prudens paulatim surgit opusque"
"In mediumque decens et finem protrahit altum."
"«Pontius, Herperio genus alto a sanguine regum" [25]
"Antiquo longoque gerens se stremmate dignum"
"Luditur hic, tenuem non dedignatus avenam»."
"Dum tamen in sedes tristes Plutonia regna"
"Invidia tactos invenes descendere cogit:"
"«Nigrantes adeunt Erebi fuligine portas," [30]
"Admotaque manu bis terque quaterque trementes"
"Pulsant ac magico tentant aperire susurro»."
"Quid melius priscis dictum, quid plurius? Ergo"
"Principio omnino clara atque modesta decebunt."


De manera que, como dice aquí Arias Montano, tres obras poéticas había publicado Pedro de Quirós. La primera, una silva en verso heroico latino de la victoria que tuvo el doctor Gasca contra Gonzalo de Pizarro en el Perú. Esta historia es bien sabida de cantada y escrita por muchos historiadores y poetas españoles y extranjeros. El segundo poema de nuestro Pedro de Quirós fue también en versos latinos heroicos, en alabanza de don Pedro Ponce de León, hermano segundo de don Luis Cristóbal Ponce de León, duque de Arcos. Era este caballero muy gentil hombre, bizarro a caballo y gran jinete, inclinado, como deben ser los caballeros de tal calidad, a torear, dar rejones y lanzadas a toros, jugar cañas y, finalmente, todos aquellos ejercicios que disponen para la guerra y hacen los cuerpos fuertes y ágiles para trances de armas y caballería. Las casas de este caballero fueron lo que ahora es convento de monjas de la Encarnación y, lo que allí es plaza que llaman de don Pedro Ponce, eran casas que él compró y mandó derribar para que los demás caballeros de Sevilla allí tuviesen entretenimiento y le acompañasen en sus ejercicios. De la vecindad de este caballero tomaron su nombre la plaza y el barrio, que no perderán, llamándose hasta hoy plaza y barrio de don Pedro Ponce. La tercera obra del ingenio de Pedro de Quirós fue la Pasión de nuestro Señor Jesucristo, decantada en octavas rimas en siete cantos, que el primero comienza así:

Canta con canto triste y doloroso,
¡oh, Musa!, de dolor enternecida.


Este libro fue en aquella edad muy bien recibido de la piedad cristiana y en toda España estimado por el ingenio que en él muestra su autor y por el argumento que en sí contiene, digno empleo de un sacerdote docto y erudito, como lo fue su autor. Llamóle Christopathía, voz griega que comprende el asunto, en el cual observó los preceptos del arte poética y retórica con mucho primor, guardándolos de manera que parecen naturales y no afectados. De este libro he visto dos impresiones diferentes.





GRUPO PASO (HUM-241)

FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R

2018M Luisa Díez, Paloma Centenera