TEODOSIO
Magno augusto
emperador
de Roma
De la buena
generación
de los dos augustos Trajano y Adriano quedaron honrosas reliquias en su misma patria. De ellas, con mejoras de cristiana virtud, fueron Teodosio Augusto, que no les fue inferior en el valor
militar,
antes fue superior en las virtudes, ciencias, conocimiento de Dios. Y, aunque en las letras seculares fue
medianamente
instructo, llevoles infinita ventaja en ser, como fue, muy católico cristiano.
Suyas son muchas
leyes
que promulgó siendo
emperador
para gobierno del Imperio mientras vivió, y suyas son la ley 1 y la 2 C:
De Summa Trinitate et fide católica,
que, aunque breves en su contextura, contienen en sí la importancia de muchos libros. Y también es suyo el códice que, de su nombre, se llama
Teodosiano,
en que juntó muchas leyes que andaban esparcidas y lo dio no solo a la
utilidad
de su justo gobierno, sino al
curioso
conocimiento de la posteridad, causa bastante para que, por tales méritos, ocupe lugar entre los doctos que recapitula Andrés
Escoto
en su
Biblioteca
Hispánica
y con mucha o mayor yo autorice la mía con tan
noble
sujeto, pues fue también sevillano, como sus deudos Trajano y Adriano.