[10]
De frey Lope Félix de Vega Carpio, del hábito de San Juan. A don Juan de Funes en su Segunda parte
Gloria del Ebro undoso,
espíritu gentil, a cuya
pluma
este siglo dichoso
debe el
estudio
de tan docta suma,
y nuestra sacra religión el
celo
[5]
con que la igualas al eterno Cielo.
Musas, conceptos, arte,
en tus ilustres méritos, oh Funes,
intentando
alabarte
parecerán hipérboles comunes, [10]
que como la materia al arte excede
sola la lengua del filcticio puede.
Tú, serio, doctor y grave,
en el estilo
puro
y sonoroso
de tu pluma suave, [15]
y en tanta suavidad tan sentencioso,
que retórica dulce deleitando
el fin del arte alcanzas
enseñando.
Los felices progresos
de la sagrada religión bautista, [20]
ya que los indefesos
ánimos que la bárbara conquista
invasión del cruel Bósforo Tracio
sufrieron en los muros tanto espacio.
Hoy deben a las plumas [25]
en inmortal
estudio
ejercitadas
por entendidas sumas
cuanto obraron sus ínclitas espadas,
y a la tuya entre todas eminente
aquel laurel que
coronó
su frente. [30]
Y aquellos que en Lepanto
vio el mar con tanto honor perder la vida,
de tu instituto santo
la blanca insignia en púrpura teñida,
sin otros mil que hubieran escondido [35]
las negras aguas del escuro olvido.
¡Oh cuántos valerosos
capitanes muriendo en tierra ajena!
¡Oh en mares procelosos,
revueltos en el agua y el arena! [40]
¡Oh entrando por las bárbaras crujías
cubriera noche sus felices días!
Eternizó la gloria
Romana
Livio
y Jenofón la griega,
a cuya grave historia [45]
la heroica tuya la ventaja niega
por quien de Rodas en ceniza oculta,
malta
Fénix,
crucífera resulta.
Y así con este nombre,
oh Livio
aragonés,
oh ingenio ilustre, [50]
la religión te nombre
de su inmortal valor eterno lustre,
ciudad de Dios es Malta y así agora
nuevo Agustín la esmalta, ilustra y dora.
Hoy, a tu noble frente, [55]
donde antes fue su institución prevista,
produzga la corriente
del río que le dio nombre al Bautista
contra invidias de márgenes Leteas,
laurel fenicio y palmas idumeas. [60]