Título de la obra:
Silva a las “Soledades” de don Luis de Góngora, con anotaciones y declaración por Manuel Ponce, y un discurso en defensa de la novedad y términos de su estilo.
Transcripción realizada sobre la edición moderna: Manuel Ponce,
Silva a las “Soledades” de don Luis de Góngora, con anotaciones y declaración, y un discurso en defensa de la novedad y términos de su estilo,
estudio y edición de Antonio Azaustre Galiana, Madrid, Iberoamericana; Frankfurt am Main, Vervuert, 2021, pp. 121-122.
A
los que no entienden esta silva.
Aunque no me obliga el proverbio a decir pocas palabras, si solo al buen entendedor han de decirse,
diré
sucintamente lo forzoso para darme a entender bien.
Esta silva es
oscura
por tres causas a tres modos de ingenios: por la continuación de metáforas, hipérboles, translaciones, metonimias, repeticiones, exclamaciones, símiles, descripciones, transgresiones y locuciones, a lo que carecen de la
dotrina
y
preceptos
de la retórica y poética, supuesto que, no sabiéndolas, es imposible
entenderlas.
Por la gramática, términos y frases nuevas, a los que carecen de las lenguas
latina
y
toscana,
a quien
imita
su autor en el estilo,
gravedad
y heroicia, porque no puede hallar fácil su inteligencia quien no la tiene de ellas. Por las imitaciones, historias, fábulas y antigüedades que tiene, es dificultosa a los que carecen de la lección de letras humanas y noticia de los poetas y historiadores, donde es necesario haber visto lo que escribe para entenderlo.
De donde se sigue que en general será oscura esta silva, pues hay tantos que ignoran lo que por su primor y excelencia requiere para ser bien entendida. En cuya conformidad he hecho las notas de ella,
declarando
las
figuras
retóricas y términos poéticos, construyendo lo que está latinizado, señalado las
imitaciones
importantes y refiriendo las fábulas o historias que toca en los lugares necesarios, para que, desta suerte, quede manifiesta y clara su inteligencia a todos.
Advirtiendo que estimaré con extremo que los que pudieran entenderla sin este beneficio, y han dejado de estudiarla por algún buen respeto, escusen su atención y cuidado con el mío porque así lo tengan todos en la estimación debida, que solo esto ha podido
obligarme
a romper los términos de mi escaseza publicando escritos míos.
Vale.