Soneto del marqués de Peñafiel a don Alonso de Ercilla
Gloria
lleváis del
bárbaro
trofeo,
con
pluma
honrando al que vencéis con
lanza,
y lo que en tiempo y muerte no se alcanza
alcanza en vida el inmortal
deseo.
Voláis de
Arauco
hasta el mar
Egeo
y con ínclito triunfo y
alabanza,
libre de alteración y de mudanza,
de lejos veis las aguas del
Leteo.
Tanto,
Ercilla, valéis vivo y presente,
que de
Zoilo
el inmortal veneno
jamás
prevaricó
la gloria vuestra.
Dais gloria a Arauco y vais de gente en gente
con lauro ufano y de
alabanzas
lleno,
que el premio es vuestro, y la
ventura
nuestra.