Fundación José Antonio de Castro:
Antonio Carreira,
2000
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Fuentes
Transcripción realizada sobre la edición moderna: Luis de Góngora,
Obras Completas, II,
ed. Antonio Carreira, Madrid, Biblioteca Castro. Fundación José Antonio de Castro, 2000, pp. 300-301.
Información técnica
Encoding: Ioannis Mylonás Ojeda Transcriptor: María José Osuna Cabezas
Tengo a vuesa merced por tan seguro, que a la hora que llegó su carta la esperaba: y así, ni me engañó mi esperanza ni la merced que vuesa merced me hace con su regalo, tanto y tan bueno; por él beso las manos de vuesa merced en mi nombre y de las picazas participantes. Para tres jueves había en las anguilas. Háyase vuesa merced piadosamente con Marbella, que la queremos para más septiembres que el que ha entrado. No le valdrá a vuesa merced la excusa de vasija para las alcaparras, que nariz le sacaremos del brazo. Una tengo de vuesa merced, que sabe el camino de Luque, y así la invió con este mensajero para que socorra vuesa merced las pocas alcaparras que me quedan. Escribiendo esta, entró el señor licenciado Pedro
Díaz,
acusando a vuesa merced la omisión de la carta de Pedro de Valencia. Restitúyanosla vuesa merced brevemente. Una larga he tenido de mi amigo Mendoza que me holgaría me la volviese el señor don Pedro de Cárdenas y Angulo para que vuesa merced gozase de lo apócrifo de mi correspondiente; han ido por ella y no cerraré esta hasta saber qué me responde. Invíola a vuesa merced dos cartas, una de don Tomás de Vargas, otra de Baltasar de Medinilla, grande amigo un tiempo de Lope de Vega, ingenio toledano que, si cumple lo que promete por su carta, será digno de toda estimación. Yo le he respondido pidiéndole el
Acteón
del doctor
Mescua,
que verá vuesa merced en llegando. Nada tengo de nuevo, que la musa creo que, de ociosa, haronea. Entrará octubre y entenderémonos. Cómase vuesa merced de aquí al jueves que viene esa caja de calabaza y no me olvide, que a fe que echo de menos a vuesa merced en todas ocasiones, y más en las que don Luis de Cañaveral asiste, y el coche de la estantigua no nos deja. Los amigos besan las manos de vuesa merced, principalmente don Antonio de Paredes, que le quedó grande amigo y servidor. Don Pedro de Cárdenas me dijo antes de anoche que hacía soledad vuesa merced, que al fin era continuo del jardín, y tenía
buen
gusto.
Yo le acabé de confirmar en esta opinión. Al fin, señor, creo que si vuesa merced no da la vuelva me ha de llevar a esas peñas, placiendo a Dios, que guarde a vuesa merced los años que yo le deseo. De Córdoba y septiembre 4 de
1614
años. Don Luis de
Góngora.
Vuélvame vuesa merced la carta de don Tomás, a que no he respondido, y no se olvide de mis cebollas.