La idea del desarrollo de un certificado de Calidad Cinegética se comenzó a tratar públicamente en España en el 2004. El ministerio de medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, la Federación Española de Caza (FEC), la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y de la Caza (Fedenca) y la organización ecologista WWF/Adena tomaron la iniciativa de crear un certificado de calidad cinegética. Una iniciativa que según Juan del Álamo, secretario general de Medio Ambiente, en aquella época serviría “para la conservación de especies de alto valor ecológico y para la promoción de la caza como motor de desarrollo económico del ámbito rural” (8/03/04 ABC).
Esto abrió un intenso debate que se vio reflejado en medios de divulgación más o menos especializados y demás ámbitos del sector cinegético. Creándose incluso mesas sectoriales y grupos de expertos que participaron aportando valiosas ideas para la futura elaboración de la norma. En el año 2005 se desarrollan unas jornadas que reunieron a representantes de los grupos de investigación españoles que trabajan en especies de gestión cinegética junto con representantes del sector cinegético. Fruto de esta reunión sobre calidad cinegética se edita en el 2007 “Criterios para la Certificación de la Calidad Cinegética en España”, que hasta ahora es la única aportación conjunta y coordinada sobre el tema para definir indicadores de calidad cinegética. La primera de las conclusiones a la que se llega es que la puesta en marcha de un sistema de la calidad cinegética en España es conveniente y deseable aunque no está exenta de dificultades, principalmente lo relativo a su aplicación práctica (Carranza y Vargas 2007). Otras aproximaciones al tema se han basado en la elaboración de criterios cinegéticos a partir de los resultados de encuestas sobre el tema en las que participaron expertos (González Arenas 2007; Lucas Molina 2008).
Posteriormente el desarrollo normativo de la certificación de la calidad cinegética pasó a las diferentes Comunidades Autónomas:
Andalucía presenta el mayor grado de compromiso con la aprobación del DECRETO 14/2008, de 22 de enero por el que se regula la certificación y el distintivo de calidad cinegética y está a la espera de la Orden que lo regule.
En Extremadura la Ley 14/2010, de 9 de diciembre, de caza el capítulo IV está dedicado a la calidad cinegética, creándose la marca de calidad «Caza Natural de Extremadura» y la calificación, para los Cotos Sociales que cumplan determinados requisitos, como «Cotos Sociales Preferentes».
Castilla-La Mancha cuenta con un borrador de la futura Orden de la Consejería de agricultura y Desarrollo Rural por la que se establece el Diploma de Calidad Cinegética.
Castilla y León mediante una mención testimonial en el Diario de Sesiones (nº 19, de 10 de septiembre de 2007 pág. 86) donde se comprometían a impulsar un certificado de calidad cinegética así como a implantarlo en las reservas de caza de esta comunidad.
En Baleares ya está en marcha un sistema de certificación que actualmente ya está en activo. Está basado en la certificación de los ejemplares de la cabra salvaje mallorquina en cotos certificados. Se articula en el Decreto 91/2006 del 27 de octubre, de regulación de poblaciones caprinas, de ordenación del aprovechamiento cinegético de la Cabra Salvaje Mallorquina. No hace especial hincapié en la implantación de sistemas de la gestión cinegética sostenibles sino en la certificación del producto cazado.