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Partimos de la realidad de que el paso de la aritmética al álgebra supone un salto cualitativo, ya que el razonamiento algebraico es de distinta naturaleza del aritmético.

En la Educación Primaria los alumnos se sitúan, en el estudio de los números, en el marco de un pensamiento lógico concreto. Al pasar a la Educación Secundaria Obligatoria deberá alcanzar un conocimiento más estructurado, con un incremento progresivo de abstracción, simbolización y formalización.

Los objetivos fundamentales que se pretende alcanzar con la enseñanza del álgebra son:

· Conseguir que los alumnos sean capaces de expresar simbólicamente determinadas relaciones y procesos de carácter general.
· Y lograr que los alumnos alcancen destrezas en la manipulación de las expresiones simbólicas.

En Primaria no se puede pretender más que un cierto acercamiento al uso del simbolismo. Por ejemplo, mediante juego con balanzas, introducir ecuaciones del tipo x + 3 = 7, que serán resueltas de forma intuitiva, sin un estudio pormenorizado de las transformaciones algebraicas subyacentes.