Córdoba, 1 de marzo de 2018. El sociólogo y matemático noruego Johan Galtung tuvo esta tarde palabras muy duras para definir la política del presidente estadounidense en el marco del debate organizado por la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. “Trump es un caso psiquiátrico. Sufre de autismo, narcisismo y paranoia”, declaró en un encuentro junto al filósofo iraní Ramin Jahanbegloo para reflexionar sobre “Paz y no violencia en la era Trump”, presentado por el Manuel Torres, catedrático de Historia del Derecho de la UCO.
“EE.UU. ha elegido a Trump presidente porque su locura es la misma que la de Trump”, agregó. Galtung sustentó sus consideraciones en que EE.UU es hoy “el país más beligerante de la historia reciente” y añadió que los ciudadanos estadounidenses no pueden rechazar a su mandatario porque hacerlo sería “negar su propio sistema democrático”. En este sentido, Jahanbegloo, subrayó que nos encontramos bajo el influjo de la era Trump porque el presidente americano no es el único líder mundial que reúne un perfil de sus características. “Está también Erdogan, Putin y otros presidentes”, manifestó. “El populismo se ha extendido por otros países”, dijo, antes de plantear una cuestión: “¿Por qué no podemos producir otro Gandhi? ¿Y otro Mandela?”
Fue en ese punto cuando Jahanbegloo lanzó una crítica severa sobre los responsables mundiales contemporáneos. “Tenemos malos políticos en el mundo. Ya no hay líderes morales”, lamentó. El filósofo iraní es uno de los pensadores más relevantes sobre la no violencia y gran estudioso de la figura de Gandhi. Con todo, según subrayó, desde la muerte de Martin Luther King en 1968 se han producido más revoluciones no violentas que violentas en el mundo. Y aseguró: “Las revoluciones violentas suelen terminar en dictaduras, como Rusia, Irán o Cuba. Las no violentas han conducido a regímenes democráticos”.
Jahanbegloo se mostró crítico con lo que denominó “proyecto cartesiano de la modernidad”. “Se tiene una verdad”, explicó, “y con ella se quiere dominar a los seres humanos. Cuando se excluye a una parte, no hay diálogo. Las sociedades multiculturales no se entremezclan. Comparten espacio pero no ven qué hay en el otro”. “La filosofía de la no violencia es diferente del proyecto cartesiano de la modernidad”, puntualizó. “La lógica de hoy es la supervivencia del más fuerte. La lógica del capitalismo. Te necesito solo si me sirves”.
Galtung, por su parte, quiso dar su visión sobre la crisis migratoria que condiciona la política mundial de hoy. Y recordó el origen del problema. “El colonialismo destruyó África y ahora viene la venganza. Los europeos llegaron allí sin preguntar y ahora los africanos vienen a Europa también sin preguntar. Entonces ellos dicen: “Nosotros tenemos igual derecho de venir sin invitación”. El sociólogo noruego citó también a Gandhi, de quien destacó la fuerza de su ejemplo. “Es importante usar el ejemplo”, enfatizó. Y reivindicó el modo de pensar “daoísta”, que definió de la siguiente manera: “Toda falsedad tiene su parte verdadera y toda verdad tiene su parte de falso”. Galtung insistió en la conveniencia de identificar el lado positivo en todas las partes en juego. “Hay que buscar lo bueno de cada uno y proponer un proyecto en común. Proponer: no imponer”, precisó.