El crecimiento de la población humana internacional y el aumento del nivel de vida están incrementando la demanda de productos agrícolas. Bajo una mayor presión sobre los recursos naturales, aumentan también las preocupaciones medioambientales, lo que pone en entredicho los actuales procesos de toma de decisiones sobre el uso del agua en la agricultura de regadío. Una mayor productividad agrícola significa que el agua debe aplicarse de forma más eficiente, lo que requiere información instantánea sobre el clima, el suelo y las condiciones de las plantas durante toda la temporada de cultivo. Una aplicación de programación del riego basada en la información y ajustada a la variabilidad espacio-temporal de los campos es fundamental para mejorar el sistema de riego actual y tomar mejores decisiones de programación del riego. El objetivo de este estudio es revisar las metodologías actuales de programación del riego basándose en dos casos de estudio (cultivos leñosos y de campo) situados en zonas semiáridas del sureste de España. Somos conscientes de que la programación óptima del riego requiere una inversión consistente en equipos, gastos de operación y mantenimiento, y servicios técnicos y de mantenimiento cualificados. Estos enfoques tecnológicos serán útiles en explotaciones con baja disponibilidad de agua, alta rentabilidad y una importante capacidad técnico-económica.