Jueves, 01 de Julio de 2004 01:00

La Junta de Facultad de Filosofia y Letras rechaza la dotación de servicios públicos a las parcelas de Medina Azahara

G.C. - C.M.
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La Junta de Facultad de Filosofía y Letras, a propósito del debate que se ha suscitado en la ciudad de Córdoba acerca de la posible concesión, por parte de su Ayuntamiento, de determinados servicios a las parcelaciones ilegales ubicadas dentro del territorio preservado por el Plan Especial de Protección de Madinat al-Zahra,adoptó, por unanimidad, en su sesión ordinaria del pasado 21 de junio, los siguientes acuerdos:

1º. Manifestar públicamente su rechazo a la dotación a dichas parcelas de servicios públicos que puedan interpretarse como una legalización encubierta y contribuir a la consolidación e incremento del daño ya causado.

2º. Concretar tal manifestación en el escrito que se adjunta.

3º. Dar conocimiento de dicho escrito a la Ilma. Sra. Alcaldesa de la ciudad, la Ilma. Sra. Delegada de Cultura de la Junta de Andalucía y, asimismo, al Excmo. Sr. Rector de la Universidad cordobesa.

DECLARACIÓN EN DEFENSA DE MADINAT AL-ZAHRA

En las últimas semanas los cordobeses venimos asistiendo a manifestaciones de distinto signo, aparecidas en la prensa local, acerca de la posible concesión, por parte de nuestro Ayuntamiento, de determinados servicios a las parcelaciones ilegales ubicadas dentro del territorio preservado por el Plan Especial de Protección de Madinat al-Zahra. Desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba, nos vemos en la obligación de pronunciarnos al respecto ante la sociedad cordobesa y ante las autoridades locales y autonómicas. Cuatro son las razones fundamentales que nos mueven a ello:

1ª. Somos el centro universitario más directamente implicado por nuestra sociedad en todo lo concerniente al estudio, recuperación, puesta en valor y difusión del incomparable patrimonio histórico-artístico y cultural heredado por nuestra ciudad.

2ª. Asumimos el insoslayable compromiso de poner a disposición de la sociedad que nos sustenta y a la que nos debemos los medios a nuestro alcance para salvaguardar el mencionado patrimonio.

3ª. La singularidad y amplia proyección internacional del complejo arqueológico de Madinat al-Zahra, junto con el conocimiento de la gravedad de las agresiones, no nos permiten permanecer en silencio por más tiempo.

4ª. En una situación de tal gravedad, y sin duda alguna compleja, nuestras autoridades necesitan un respaldo nítido de instituciones y ciudadanos: deben conocer que estamos de su parte, es decir, de parte de la legalidad y de exigir su cumplimiento. Nuestro silencio, frente a las presiones de los interesados, nos convertiría en cómplices de semejantes atropellos.

Pues bien, según los datos de que disponemos, de las 8 construcciones existentes en 1994 en las tres parcelaciones urbanísticas ilegales ubicadas en la zona SO y S de Madinat al-Zahra, se pasa a 47 en 1996 ---año de la aprobación inicial del Plan Especial de Protección del yacimiento-, a pesar de las denuncias que sistemáticamente fue interponiendo la Comisión Técnica del mismo; pero en 1999 eran ya 216 construcciones, y en el 2002 alcanza la suma de 244. No podemos caer, por tanto, en el error de comparar estas parcelaciones ilegales con tantas otras de nuestro entorno, pues éstas no sólo han sido construidas sin la autorización pertinente y en lugar no previsto como urbanizable en el PGOU; la situación es mucho más grave: éstas se han construido en un espacio protegido por un Plan Especial y a pesar de las denuncias interpuestas -lo que disipa cualquier posible duda sobre la trasgresión que se cometía-; con el agravante, además, de que, en este caso, no estamos ante un yacimiento que aparece inesperada-mente en el transcurso de unas obras, alterando así un proyecto en el que no se preveía tal circunstancia: a nadie se le oculta que la proximidad al yacimiento ha sido intencionadamente buscada y perseguida.

Ante estos datos, la magnitud y gravedad del problo ello, creemos inadmisible la dotación de servicios públicos a dichas parcelas ilegales, lo que podría interpretarse como una legalización encubierta, al tiempo que contribuiría inexorablemente a consolidar e incrementar la agresión ya irreparable.

Cualquier concesión en este sentido, además de premiar al infractor, implicaría una injustificable contradicción con las legítimas aspiraciones de toda la ciudadanía cordobesa de conseguir para nuestra ciudad la nominación de Capital Europea de la Cultura en 2016: Madinat al-Zahra es un bien patrimonial de un valor incalculable, al tratarse de un yacimiento único en el mundo; pero esa misma dimensión nos exige un alto grado de responsabilidad a sus beneficiarios y gestores para estar a la altura de las circunstancias. Ningún cordobés debe mirar hacia otro lado, pues la defensa de un bien patrimonial de esta categoría es responsabilidad de todos, pertenece al bien común, al de la Humanidad; más aún, debemos utilizarlo como referente a escala internacional, junto con la Mezquita-Catedral, para mostrar al mundo la imagen de una ciudad moderna, consciente de su pasado patrimonial, con el que sabe convivir, y que se proyecta hacia el futuro, un futuro en el que debe desempeñar un protagonismo considerable, también a efectos económicos, su oferta turística de carácter cultural, donde Madinat al-Zahra ha de jugar un papel de primerísimo orden.
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