Patrimonio Provincia Patrimonio Natural: Parque Natural de las Sierras Subbéticas

Árboles y Arboledas singulares

Los árboles constituyen auténticos monumentos vivos, protagonistas de la Historia de Andalucía, de leyendas, árboles singulares, notables por su longevidad, tamaño o rareza; vinculados a la historia de nuestros pueblos y partícipes de nuestra vida cotidiana.

Conscientes de la necesidad de proteger y de legar a las generaciones futuras estos monumentos y de preservarlos la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha impulsado la elaboración del Catálogo de Árboles y Arboledas de Andalucía con la pretensión de alentar, a través del conocimiento, el respeto por sus árboles, contribuyendo así a la conservación de este legado.


1. Árboles

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1.1. Almendro del sendero de las Buitreras (Prunus dulcis)

El paraje donde se ubica este almendro, junto al arroyo del Zurreón, en el sendero de las Buitreras, está formado por un pastizal con matorral disperso compuesto principalmente por retamas (Retama sphaerocarpa). Se encuentra muy próximo a un olivar, siendo el cultivo más extendido en estas sierras. El camino que hay junto al árbol conduce hasta unos paredones calizos (Loma de Abuchite) donde se asienta una colonia de buitres leonados (Gyps fulvus).

El Almendro del Sendero de las Buitreras posee unas dimensiones excepcionales, destacando por su perímetro de tronco y por su altura total. El poderoso tronco, rectilíneo y corto, se halla parcialmente hueco y descortezado, per o a pesar de ello soporta una copa relativamente amplia de forma irregular, desarrollada a partir de tres ramas maestras.

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1.2. Cornicabra del Polje de la Nava (Pistacia terebinthus)

Localizada en una ladera orientada al este de suelos arcillosos, la cornicabra del Polje de La Nava, forma parte de un pastizal con arbolado dominado por olmos (Ulmus minor), y con un estrato arbustivo en el que predominan los majuelos (Crataegus monogyna).

La Cornicabra del Polje de La Nava se caracteriza por presentar dos troncos ligeramente sinuosos de un grosor muy similar, con perímetros cercanos a los 2 m. Aparte de esta característica, se trata de un individuo singular por su amplia copa de perfil redondeado.

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1.3. Coscoja híbrida de la Cañada de Zafra (Quercus coccifera x Quercus ilex subsp. ballota)

Al norte de la localidad de Zuheros, en la cañada de Zafra, junto al río Bailón se encuentra esta coscoja. Dada la pedregosidad del terreno, la vegetación que lo acompaña es dispersa y está dominada por encinas (Quercus ilex subsp. ballota) y por un estrato arbustivo de escasa cobertura en el que se pueden citar la retama (Retama sphaerocarpa) y el tomillo (Thymus mastichina). En las áreas menos pedregosas del entorno hay agrupaciones de olivar y de almendros.

Lo más destacable de la Coscoja híbrida de Cañada Zafra es su rareza, ya que se trata de un híbrido entre encina (Quercus ilex subsp. ballota) y coscoja (Quercus coccifera), desarrollado en un espacio donde la especie dominante es la encina y escasean las coscojas. Se diferencia de la coscoja típica, aparte de por su porte arbóreo en vez de arbustivo, por tener algo de pilosidad blanquecina dispersa en la parte inferior de las hojas. Además, es aún más singular si cabe por sus excepcionales dimensiones.

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1.4. Encina del Navazuelo (Quercus ilex subsp. Ballota)

La Encina de El Navazuelo tiene una edad estimada de unos 450-500 años y se mantiene en un estado excelente de conservación. Presenta un porte poco habitual para esta especie, ya que el tronco se ramifica a escasa altura sobre el suelo en tres grandes ramas maestras. Dado el gran grosor de las mismas y la escasa altura a la que se sitúa la cruz, da la impresión de que posee tres troncos que salen de la misma cepa. Bajo su amplia copa de más de 300m2 es frecuente encontrar descansando al ganado que pasta por los alrededores.

Se localiza en las tierras del cortijo el Navazuelo (Carcabuey), en un pastizal con arbolado disperso, constituido por encinas y quejigos, con arbustos salpicados entre los que predomina el majuelo.

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1.5. Encina de las Vacas (Quercus ilex subsp. Ballota).

La Encina de las Vacas se incluye en este listado debido al perímetro de tronco y la amplitud de su copa Su copa es muy densa y aparasolada y está sostenida por un fuste muy recto que se ramifica en tres grandes ramas principales. Dicho tronco está muy ensanchado en la base por el gran desarrollo de las raíces superficiales. Su edad se estima en unos 450 años.

La Encina de las Vacas se localiza en el Cortijo Alto de Torres (Priego de Córdoba), en una ladera de pendiente moderada, con orientación sureste, en un entorno de pastizal con arbolado disperso compuesto principalmente por encinas. En la parte alta de la ladera predominan abruptos roquedos calizos casi totalmente desprovistos de vegetación, pertenecientes al Macizo de la Sierra Horconera.

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1.6. Encina del Acarraero (Quercus ilex subsp. Ballota)

La Encina del Acarraero se sitúa en el borde de un olivar asentado sobre terrenos arcillosos de una pendiente bastante fuerte, con orientación sureste en las tierras del cortijo de Arcos, en plena sierra de Rute. Pocos metros por encima del árbol, el olivar da paso a un denso pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) procedente de repoblación.

Este árbol destaca por el conjunto de sus dimensiones, tanto por su perímetro de tronco, como por su altura y proyección de copa. Su edad estimada es de unos 500 años y muestra un gran vigor y una salud excelente. El nombre local con que se conoce esta encina tiene su origen en su antigua utilización como acarraero o sesteadero tradicional por el ganado.

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1.7. Encina del Cerro Camorra (Quercus ilex subsp. Ballota)

El interés de la Encina del Cerro Camorra reside en sus dimensiones, en concreto la altura. De su fuste parten cuatro ramas maestras, una de las cuales adquiere un gran desarrollo en sentido vertical. Su copa es ancha, pero dada la gran altura del árbol destaca por ser muy alargada en sentido vertical y algo piramidal. Su edad ronda los 400 años.

Esta encina crece aislada en medio de un olivar instalado sobre una ladera de fuerte pendiente, orientada al oeste, sobre suelo arcilloso en el cerro Camorra (Cabra).

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1.8. Encina del Cortijo de Vichira (Quercus ilex subsp. Ballota)

La Encina del Cortijo de Vichira destaca por el perímetro de su tronco, que alcanza casi los 5 m, y una edad bastante avanzada próxima a los 500 años. Su tronco es recto y corto, cubierto por líquenes casi por completo en uno de sus laterales. Su copa no es muy amplia y posee una forma irregular. Aunque hoy quedan tres ramas principales, puede observarse la cicatriz de una cuarta que tuvo dimensiones importantes.

Se encuentra localizada en el cortijo de Vichira, al pie de la Sierra Horconera, en el término municipal de Priego de Córdoba, junto a un sendero, creciendo rodeada por un cercado de piedra semiderruido, en una zona de encinar adehesado con matorral disperso. La pendiente del lugar donde se enclava el árbol es suave y la orientación es oeste. Aparte de las encinas hay algún que otro almendro (Prunus dulcis), siendo la retama (Retama sphaerocarpa) la especie arbustiva dominante.

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1.9. Encina del Tejón (Quercus ilex subsp. Ballota)

La Encina del Tejón ha sido inventariada como singular por su gran perímetro de tronco y también por su peculiar aspecto. El tronco es rectilíneo y muy corto y, aparte de estar hueco, presenta como característica peculiar un gran muñón alargado y algo curvo de una antigua rama. Este aspecto morfológico le confiere una gran personalidad y le hace muy diferente del resto de encinas singulares inventariadas.

El Cortijo Alto de Torres, localizado en la Sierra Horconea (Priego de Córdoba) acoge esta encina que crece en un encinar adehesado con matorral disperso constituido fundamentalmente por jara estepa blanca y mejorana.

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1.10. Lentisco de Las Capellanías I (Pistacia lentiscus)

Ya de por sí este ejemplar es singular por su porte arbóreo, pero lo que realmente le hace excepcional son sus dimensiones, tanto su altura como el perímetro. Su tronco está algo inclinado y su copa es muy densa, simétrica y redondeada.

El Lentisco de Las Capellanías I se ubica en un terreno calcáreo de pendiente moderada, de orientación oeste y suelo arcilloso: las Capellanías, en la Sierra de Gaena (Rute). La vegetación existente es un pastizal con arbolado disperso constituido fundamentalmente por encinas.

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1.11. Lentisco de Las Capellanías I (Pistacia lentiscus)

El Lentisco de las Capellanías II es muy destacable por sus dimensiones. Su porte claramente arbóreo con fuste inclinado, así como su altura y perímetro de tronco, son aspectos realmente excepcionales en el contexto de esta especie, que confieren al individuo su carácter singular.

Al igual que el anterior, este lentisco está en una zona de pastizales con matorral disperso y con algunos árboles, como es el caso de la encina.

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1.12. Lentisco híbrido de Escuchagranos (Pistacia x saportae)

El Lentisco híbrido de Escuchagranos es destacable por varias razones. En primer lugar, está su rareza, ya que se trata de un ejemplar de carácter híbrido resultado de un cruce entre lentisco y cornicabra, y en segundo lugar, su porte arbóreo, ya que dichas especies parentales suelen tener porte arbustivo. Originalmente este ejemplar contaba con dos troncos crecidos de la misma cepa, pero en la actualidad sólo está vivo uno de ellos. El tronco vivo se ramifica a poca altura sobre el suelo en dos ramas maestras, que sostienen una copa de perfil más o menos redondeado.

Este árbol se localiza en una ladera orientada al sureste, con suelo arcilloso en el paraje de Escuchagranos, Sierra de Gaena (Carcabuey). El hábitat es un pastizal con arbolado y matorral disperso. En el arbolado la especie representativa es la encina, y en el arbustivo las especies más frecuentes son el lentisco y el matagallo.

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1.13. Quejigo de El Navazuelo I (Quercus faginea subsp. Faginea)

Este quejigo, cuyo interés reside en poseer un tronco de excepcional grosor, destaca también por su avanzadísima edad, en torno a los 700 años. Su imponente y recto tronco está hueco y su corteza es muy rugosa. Su copa se desarrolla a partir de cinco ramas principales de desigual grosor.

El Quejigo de El Navazuelo I, en el cortijo del mismo nombre (Carcabuey), se asienta en una zona de escaso relieve, sobre un suelo arcilloso, formando parte de un paisaje adehesado, constituido por quejigos y encinas.

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1.14. Quejigo de El Navazuelo II (Quercus faginea subsp. Faginea)

El Quejigo de El Navazuelo II es un individuo de edad avanzada y su singularidad viene determinada por un grosor de tronco excepcional. Dicho fuste presenta una importante oquedad desde el suelo hasta la cruz, extendiéndose incluso a la parte basal de las dos ramas principales.

El árbol, en el mismo paraje que el anterior, está junto a un camino que atraviesa una llanura en un terreno calcáreo, con un pastizal arbolado con encinas y quejigos, y un estrato arbustivo dominado por majuelos. La pendiente de este enclave es muy pequeña, el suelo arcilloso y la orientación es noroeste.

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1.15. Quejigo de La Peñuela (Quercus faginea subsp. Faginea)

El Quejigo de La Peñuela es notable por sus dimensiones excepcionales y por su edad, que se estima en unos 500 años. Su fuste está hueco y presenta una gran rama desgarrada. Las tres ramas maestras son relativamente delgadas y muy largas, y sostienen una copa de gran diámetro. Sorprende el hecho de que este ejemplar se haya desarrollado sobre una pendiente tan fuerte, cuando lo habitual es que los árboles de mayor perímetro se desarrollen sobre suelos profundos en terrenos llanos o de escasa pendiente.

Se encuentra situado en un paraje abrupto de la Sierra Horconera conocido como La Peñuela (Priego de Córdoba), en la parte alta de una ladera de fuerte pendiente, orientada al este, próximo a unas peñas calizas. El hábitat es un encinar adehesado, en el que aparecen quejigos salpicados, con matorral disperso constituido fundamentalmente por majuelos.

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1.16. Serbo del Cortijo Severo. (Sorbus domestica)

Las dimensiones de este individuo justifican su consideración como árbol singular. El tronco es bastante recto y presenta en su parte media un hueco alargado y estrecho. La copa de este árbol es muy densa y redondeada y aparece desarrollada a partir de tres ramas principales que parten de la cruz. Hoy día quedan pocos ejemplares en la provincia y la especie se encuentra claramente en regresión, pero antiguamente los serbales o serbos eran cultivados para obtener de ellos sus frutos, denominados serbas.

El Serbo del Cortijo Severo (Priego de Córdoba) se encuentra inmerso en el paisaje olivarero tan característico de las Sierras Subbéticas, al pie del macizo montañoso de la sierra Horconera.

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Arboledas

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2.1. Aceral-Cornicabral de El Loberón

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Las cornicabras que forman parte del Aceral-Cornicabral de El Loberón poseen unas dimensiones extraordinarias y unos portes excepcionales, alcanzando en algunos casos 8 m de altura y 1,40 m de perímetro. A su vez, los ejemplares de arce de Montpellier integrantes en la arboleda también son muy destacables por su tamaño, superando los 8 m de altura y con perímetros de base del fuste próximos a los 3 m. Otro motivo que hace que este grupo de árboles sea singular es que las formaciones arbóreas de arces de Montpellier son poco frecuentes en Andalucía.

El Aceral-Cornicabral de El Loberón es una arboleda mixta, localizada en el Polje de la Nava (Cabra), constituida por una mezcla de distintas especies autóctonas donde las más representativas son la cornicabra (Pistacia terebinthus) y el arce de Montpellier (Acer monspessulanum), y en menor medida, están representados el quejigo (Quercus faginea subsp. faginea) y la encina (Quercus ilex subsp. ballota). Dado que las principales especies presentes son de hoja caduca, en otoño la arboleda adquiere unos tonos rojizos, anaranjados y amarillentos, confiriéndole gran belleza e incrementando notablemente su valor paisajístico.

La altura máxima que alcanzan los ejemplares de la arboleda es de 14 m, siendo la media de 5 m. presentando una densidad cercana al 100%. El conjunto se ubica en una ladera bastante pedregosa, de naturaleza calcárea y orientada al sudeste.

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2.2. Encinar adehesado de la Sierra de Gaena

Sierra de Gaena Término municipal: Cabra y Carcabuey

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El Encinar adehesado de la Sierra de Gaena es una arboleda autóctona de origen espontáneo, constituida por encinas. Además cuenta con un pastizal no muy denso compuesto tanto por especies anuales como perennes, así como un matorral disperso y de escasa altura constituido principalmente por tomillo y matagallo. En su entorno el matorral se presenta también de forma dispersa, aunque alcanza mayor altura, y está dominado por lentisco.

El principal motivo de singularidad del Encinar adehesado de la Sierra de Gaena, entre los términos de Cabra y Carcabuey, es el tamaño de los individuos integrantes, ya que en él se contabilizan más de 10 ejemplares cuyos perímetros son superiores a 3 m. De todo el conjunto, la encina más destacada por su altura y diámetro de copa alcanza un perímetro de 3,50 m.

Este encinar se encuentra adehesado y por ello su cobertura arbórea es escasa, inferior al 50%. La altura media es de 8,50m y la máxima de 11,50 m. El terreno sobre el que se ubica es de naturaleza calcárea, el suelo más o menos arcilloso y la pendiente es muy suave.

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2.3. Quejigar adehesado del Polje de La Nava

Cortijo de los Benítez, Polje de La Nava Término municipal: Cabra

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La singularidad del Quejigar adehesado del Polje de La Nava (localizado en las tierras del Cortijo de los Benítez) reside en el tamaño de muchos de los árboles integrantes, que en general superan los 3,5 m de perímetro de tronco, así como la edad de los mismos, estimada en 300-400 años. El interés paisajístico de este quejigar y del entorno también contribuye a incrementar su singularidad.

Esta formación vegetal adehesada, ubicada en el paisaje kárstico denominado Polje de La Nava, en el Parque Natural Sierras Subbéticas, está constituida principalmente por quejigos y en menor medida por fresnos y encinas. Se trata de una arboleda autóctona y de origen natural y espontáneo, que procede del aclareo de los bosques de quejigo que antaño existían en el Polje de La Nava. De este modo, y a través de su uso ganadero, se ha favorecido el crecimiento de un abundante pastizal, impidiendo la colonización masiva de los matorrales. La altura media del quejigar es de 10m.

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2.4. Quejigar de El Pilar

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El Quejigar de El Pilar es una arboleda constituida por un conjunto de especies, entre las que domina el quejigo en el estrato arbóreo, y el majuelo en el arbustivo. La cobertura del estrato arbóreo es variable, existiendo zonas muy densas en las que las copas se rozan. El estrato arbustivo en general es bastante abierto, pudiéndose caminar sin problemas. El suelo está cubierto por un pastizal de altura variable, sólo interrumpido por algunas rocas que afloran.

La altura media del arbolado es de 10m. Los mayores ejemplares de quejigo se localizan en la periferia del quejigar, allí donde las pendientes son menores, el suelo es más profundo y aflora menos roca. La arboleda ocupa una superficie de diversa orientación y orografía. Así, parte de la arboleda está orientada al nordeste y la otra al suroeste. Además, la pendiente tampoco es uniforme, variando desde un terreno casi llano a otro con una pendiente máxima del 30%.

El Quejigar de El Pilar, en el Polje de la Nava, destaca por la presencia de numerosos ejemplares de dimensiones notables. Aparte de muchos quejigos que tienen un perímetro de tronco comprendido entre 3,50 y 4 m, hay que resaltar el hecho de que algunos ejemplares pertenecen a especies típicamente arbustivas. Además de estos individuos, de portes atípicos y excepcionales, hay que destacar en esta arboleda la presencia de un arce de Montpellier excepcional por su tamaño, al medir su tronco 1,55 m de perímetro.

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